(EFE). Un varón ha sido condenado a ocho años de cárcel por intentar matar a puñaladas a su novia y madre de su hijo en un domicilio de San Sebastián, donde esperó escondido tras una puerta el regreso de madrugada de la víctima para atacarla a oscuras, «de modo repentino y sorpresivo», con un cuchillo de cocina de 12 centímetros.
Según la sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, la pareja mantuvo una relación sentimental entre 2017 y agosto de 2022, fecha en la que ambos convivían en un piso de la capital guipuzcoana con el hijo de cuatro años que tenían en común.
La resolución explica que, durante la relación, el varón acusaba a la mujer de «estar con otros hombres» y serle infiel, contexto en el que solía formularle reproches e insultarla.
Se encontró a la niñera
El texto judicial se centra en un episodio ocurrido sobre las 6.15 horas del 14 de agosto de 2022, fecha en la que el imputado regresó a casa en «estado de embriaguez» y se encontró con una niñera que en aquel momento cuidaba a su hijo, dado que la madre del menor no se encontraba en el domicilio.
El procesado explicó entonces a la cuidadora que él era el padre del pequeño, por lo que la niñera se marchó del piso, tras lo que el hombre telefoneó a la perjudicada y le envió mensajes en los que le preguntaba si tenía miedo y pensaba regresar a la casa.
Ante esta situación, la víctima respondió que llegaría al domicilio «en cinco minutos», momento en el que el inculpado tomó un cuchillo de cocina y esperó «con la luz apagada» a que ésta llegara.
Finalmente, sobre las 7.00 horas, la mujer abrió la puerta del domicilio, comprobó que el menor estaba dormido en la cama y, cuando se disponía a salir de la habitación, fue atacada a oscuras por el encausado, quien «arremetió de frente» contra ella y, «de modo repentino y sorpresivo», le golpeó en la cara y la acuchilló varias veces.
En ese instante, al percatarse de que alguien estaba tocando a la puerta del domicilio, el agresor agarró a la chica, la lanzó al suelo e intentó simular que era él quien estaba siendo atacado, para lo que se hizo «un corte en la muñeca» y comenzó a pedir socorro.
Heridas por arma blanca
La sentencia detalla que, a consecuencia del ataque, la víctima sufrió distintas heridas por arma blanca en el ojo derecho, en la zona malar y el maxilar inferior, así como en el cuello y la zona superior del tórax, además de en el hombro izquierdo y las manos.
La mujer tuvo que ser ingresada en un centro hospitalario, donde permaneció ingresada doce días, tras ser operada de urgencia.
La resolución judicial, que no es firme ya que puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, considera ahora al hombre responsable de un delito de tentativa de homicidio, con la agravante de parentesco y la atenuante de embriaguez, por el que impone al acusado ocho años de cárcel, al tiempo que le prohíbe acercarse con la perjudicada y aproximarse a ella durante catorce años.
Igualmente, le impone una pena de 18 días de localización permanente por un delito de vejaciones injustas continuadas, le priva de la patria potestad del hijo que ambos tienen en común y le obliga a indemnizar a la víctima con un total de 46.015 euros, tanto por las lesiones como por las secuelas sufridas.
Deja un comentario