ELA ha anunciado hoy la concentración prevista mañana viernes a las 11 horas en la Plaza de Ordizia por las condiciones de la reapertura de la Residencia San José como centro para casos leves de Covid-19 derivados desde las residencias de mayores. «Para un centro medicalizado o como ellos dicen casi medicalizado son muy pocas las sanitarias con las que está previsto atender a los abuelos», denuncia ELA.
La residencia San José de Ordizia está dirigida por el organismo autónomo Kabia de la Diputación Foral de Gipuzkoa. En la misma trabajan 13 trabajadoras de Kabia y 55 de Eulen Servicios Sociosanitarios.
«Durante los primeros meses de la pandemia, en este centro 54 de los 68 usuarios dieron positivo, 34 personas fallecieron (25 por Covid-19 y otras 9 sin confirmar), el porcentaje más alto de toda Gipuzkoa. Por otro lado 25 trabajadoras fueron contagiadas, de las cuales 7 tuvieron que ser ingresadas en el hospital», han resumido hoy los representantes de ELA recordando que entonces interpusieron una demanda para denunciar «la falta de medidas de organización y la falta de material de protección a la que las trabajadoras tuvieron que hacer frente».
El 19 de junio se cerró la residencia para hacer obras y el pasado 16 de septiembre se informó a las trabajadoras de que la residencia se abriría el 23. Esta apertura de septiembre se retrasó y la residencia se ha abierto finalmente el 15 de octubre. Los residentes comenzaron a llegar el pasado viernes.
Desde ELA denuncian que el nuevo servicio se dará con menos auxiliares que antes, que solo habrá una enfermera en cada turno para 58-60 pacientes Covid-19, que no habrá médico durante 20 horas al día y que la enfermera y la médico pertenecerán a la empresa subcontratada. «Para un centro medicalizado o como ellos dicen casi medicalizado son muy pocas las sanitarias con las que está previsto atender a los abuelos«.
ELA habla de un «caos» los primeros días de la apertura y que las trabajadoras se encontraban con que no les daban información sobre los enfermos que llegaban.
«Tal y como figura en el plan de Contingencia elaborado por Diputación, los residentes que recibirán las visitas serán solo los que se encuentren en la fase final de su vida. Los demás solo tienen garantizado que las auxiliares les ayudarán a realizar vídeo llamadas con skype o whatssap de 10 o 15 minutos una vez a la semana».
«Una pandemia no se afronta con menos personal y menor y peor servicio, sino con más plantilla y recursos», manifiesta el sindicato.
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