Pasada por agua ha sido la concentración en Donostia con motivo de la lucha contra LGTBIfobia, causa que se conmemora hoy en todo el mundo. La fecha se eligió porque tal día como hoy en 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud descatalogó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. El encuentro ha tenido lugar en el Boulevard después de una mesa informativa.
Durante la misma los presentes han recordado que las relaciones de la colectividad LGTBI son ilegales en 70 países y que en seis de ellos la condena es de pena de muerte (Arabia Saudí, Irán, Yemen, Sudán, Nigeria y Somalia). Además el asesinato de gays es frecuente en Mauritania, Emiratos Árabes, Qatar, Pakistán y Afganistán.
Más cerca, aquí en casa, donde parece que la aceptación de todas las opciones sexuales se da por hecha, este año han sufrido ataques el proyecto educativo SKOLAE en Nafarroa y el monolito de Ekai en Ondarroa.
Aunque en una fecha como la de hoy también es momento de celebrar los logros como la derogación de la ley que prohibía las relaciones homosexuales en la India las leyes a la protección del colectivo aprobadas en 72 estados.
Por otro lado ésta es una buena fecha que Gehitu no deja pasar y en la que recuerda más que nunca las reivindicaciones del colectivo para la mejora de las condiciones de vida y derechos del colectivo LGTBI+:
Una ley LGTBI+ integral vasca.
La consideración de las personas LGTBI en la memoria histórica, pidiendo verdad, justicia y reparación para este colectivo.
Una mayor presencia de la educación sexogenérica en el currículo educativo bien, como asignatura, bien como una materia transversal. Pues, a menor número de referentes y conocimiento en esta materia, mayor es la LGTBfobia en las sociedades.
La creación de espacios no excluyentes e igualitarios, como baños y vestuarios, en los centros públicos.
La visibilidad en el deporte de base y profesional.
El desarrollo y puesta en marcha de guías de buenas prácticas que aseguren el respeto a la diversidad sexogenérica en cualquier agente social: empresas, comercio, centros educativos, etc.
La divulgación e información sobre las diversas realidades de género no normativo, transmitida desde las instituciones y dirigida al público en general, a través de campañas informativas masivas.
La integración de medidas que aseguren la visibilización y respeto a la diversidad sexogénerica en los convenios colectivos.
La consideración de las realidades no normativas en la atención a las personas mayores LGTBI+ posibilitando que no necesiten «volver al armario» después de tanta lucha.
La dotación de recursos específicos para la atención a las personas migrantes LGTBI+ que llegan a nuestro territorio huyendo de la LGTBI+fobia y transfobia en sus países de origen.
El fomento de políticas públicas de inclusión laboral para el colectivo de mujeres trans.
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