Con un narrador de excepción la Cincinnati Symphony Orchestra despedirá la 78 Quincena Musical

Charles Dance pondrá voz a ‘Lincoln Portrait’, una de las obras que la Cincinnati Symphony Orchestra interpretará en la primera de sus dos actuaciones en la Quincena Musical, el próximo 29 de agosto, en el Auditorio Kursaal. Dance es un actor, guionista y director de cine británico, muy popular por haber dado vida a uno de los personajes más odiados de ‘Juego de Tronos’ durante las primeras temporadas de la famosa serie de HBO: Tywin Lannister, el Señor de Roca Casterly. El actor ejercerá de narrador en la obra Lincoln Portrait, escrita por Aaron Copland y estrenada en 1942 por la Cincinnati Symphony Orchestra en esa misma ciudad.
Copland seleccionó varios discursos del presidente estadounidense Lincoln y los acompañó con melodías folclóricas del país, dando como resultado una obra patriótica que en su historia ha contado con narradores tan insignes como Neil Armstrong, Paul Newman o Barack Obama. 75 años después, la misma orquesta trae a la Quincena Musical esta impactante obra.
La Quincena se despedirá de su 78 edición con dos conciertos sinfónicos que estarán protagonizados por el debut en el festival de  esta formación estadounidense, la Cincinnati Symphony Orchestra. Será asimismo motivo de especial celebración, ya que la última visita de una orquesta que recibió la Quincena desde el continente americano se remonta a 1996 con la orquesta de Cleveland. Bajo las órdenes de su actual director titular, Louis Langrée, la formación americana clausurará la presente edición con dos programas.
El concierto del primer día (29 de agosto) abordará obras de Bernstein, Tchaikovsky y Copland, en esta última con el popular actor Charles Dance como narrador.
En su segunda actuación (30 de agosto) los estadounidenses contarán con la participación del siempre elegante violinista francés Renaud Capuçon, para interpretar el Concierto para violín y orquesta nº 1 de Bruch. El programa se completará con la música del minimalista John Adams y la Sinfonía nº 9, ‘Del Nuevo Mundo’ de Dvorák.
La visita de la Cincinnati nos brindará además una ocasión única de disfrutar del particular sonido de las secciones de metales y viento, tan característico de las orquestas americanas.