La actividad cultural de la ciudad se mantendrá «al máximo» dentro del respeto a las restricciones de la pandemia, y en este punto cabe destacar las citas de la Quincena Musical, el Zinemaldi y el Jazzaldi. No correrá la misma suerte la Semana Grande, por lo menos los puntos más populosos de su programa como los fuegos artificiales. Así lo ha explicado hoy el alcalde Eneko Goia, pendiente también de la próxima convocatoria de la Mesa de playas, donde empezará a definirse cómo transcurrirá en los arenales la que será la segunda temporada de verano de esta pandemia.
Goia ha reconocido la dificultad de tomar decisiones en un contexto de cambio e incertidumbre, si bien ha destacado que hay «algunas cosas claras» y se ha referido a las tres citas culturales más potentes: Quincena, Festival de Jazz y de Cine. Se celebrarán «con todas las garantías» y siempre dentro del respeto a los aforos permitidos, que obviamente a día de hoy se desconocen.
En lo que se refiere a las playas, la idea es que los arenales gipuzkoanos se coordinen como ocurrió el pasado año y hay incógnitas abiertas como la colocación o no de los toldos. En todo caso sí se espera que la temporada comience a inicios de junio y no se atrase como ocurrió en 2020.
Cuestionado al respecto de lo dicho ayer por el lehendakari Urkullu, quien aboga por que este verano sea más restrictivo que el de 2020, Goia ha reconocido que se quedó sorprendido al escucharlo, «si bien el lehendakari es prudente». Y ha añadido: «Con la necesidad que tenemos de que esto acabe… podemos relajarnos demasiado pronto. Puede ser un llamamiento a la prudencia».
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