Por eso recomendamos a los padres y las madres que hablen con claridad con sus hijos sobre lo que está sucediendo. No es justo que los niños tengan más miedo al virus que nosotros los adultos, si no hay necesidad de esto.
Los niños se mostrarán más o menos ansiosos en función de cómo se comuniquen con ellos los adultos cercanos. Tanto los más pequeños como los adolescentes necesitan nuestra ayuda para poner en perspectiva esta situación, pues carecen de la experiencia y el conocimiento para procesar lo que asimilan.
Los niños están recibiendo mucha información, sin contar necesariamente con el apoyo de un adulto para interpretarlos. Un ejemplo de esto es que es difícil para los niños comprender las distancias. Cuando han escuchado que hay muchos muertos en China, no se dan cuenta de lo lejos que está. Tampoco saben lo que es una respuesta de emergencia o cuarentena. El miedo creado por el Coronavirus es similar al miedo creado por epidemias anteriores, como la gripe porcina y aviar. Pero no hay que obviar que nosotros ya tenemos referencias de otras pandemias, pero para ellos es una situación absolutamente novedosa.
Esta es una oportunidad para que aprendan a expresarse cuando las cosas les preocupan. Las pautas para hablar de cualquier tema importante que afecta a la vida de nuestros hijos son conocidas. Vamos a enumerarlas brevemente:
- No tengas miedo de hablar sobre el tema. No hablar sobre algo puede aumentar la preocupación de los niños. Considera la conversación como una oportunidad para comunicar los hechos y definir el tono emocional. Debes informarte y filtrar las noticias que les llegan a tus hijos.
- Brinda información precisa pero adecuada para la edad del niño. No des demasiada información, ya que esto puede ser abrumador. En su lugar, escúchale e intenta responder sus preguntas de forma clara y honesta.
- Permite que tu hijo se exprese. Pídele que te cuente qué sabe sobre el Coronavirus y cómo se siente. Esto te permitirá saber de cuánta información dispone tu hijo y también si le ha llegado una información equivocada.
- Deja que tu hijo sepa que es normal sentirse estresado en algunos momentos. Reconocer estos sentimientos y saber que los momentos estresantes pasan y la vida vuelve a la normalidad ayuda a desarrollar la resiliencia.
- Mantén abierta la conversación. Es mejor tener una serie de breves conversaciones que saturar a tu hijo con un exceso de información, sobre todo en un tema que va cambiando día a día. Si hay emociones fuertes involucradas, los niños podrían no almacenar la explicación adecuadamente en su memoria. Tienen que escucharlo varias veces. tal, las explicaciones deben ser consistentes
Recordamos además que ésta es una situación de estrés y que como padre o madre puedes ayudar a mejorarla. Puede que los niños se porten mal, se vuelvan más dependientes, parezcan estar más nerviosos o hiperactivos, sean más exigentes, tengan más cambios de humor o estén más irritables. Además, no son siempre conscientes de que su comportamiento ha cambiado ni por qué ha cambiado.
- Enfócate en las medidas de prevención. Los niños se sienten seguros cuando saben qué hacer para protegerse.
- Mantén sus rutinas. A nadie le gusta la incertidumbre. Por eso, continuar con rutinas será de mucha ayuda en este momento, empezando por horarios regulares para comer y dormir.
- Ayúdale a no aislarse sociamente. Invita a los niños y a los adolescentes a mangener el contacto con amigos y familiares a través de visitas virtuales, llamadas telefónicas o incluso escribiendo cartas.
¿QUÉ PODEMOS DECIR A LOS NIÑOS SOBRE EL CORONAVIRUS (COVID-19)?
Damos aquí ejemplos de información que se puede dar a los niños.
¿QUÉ ES EL CORONAVIRUS/COVID-19?
Hablamos de una enfermedad comenzó en China, donde varias personas se infectaron con un virus que se llama coronavirus y por eso se le ha llamado Covid-19. Piensan que se transmitió por primera vez de animales a humanos, pero no sabemos cómo se infectaron los primeros humanos. Debido a que la enfermedad se transmite a través del contacto entre personas y muchas no sabían cómo se propagaba, enfermaron aún más personas.
En China, trabajaron duro para detener la propagación del virus. Por ejemplo, aislaron una ciudad con muchos millones de personas, de modo que quienes viven allí no pudieran abandonarla e infectar a otros. Aún así, la enfermedad se está extendiendo por todos los países del mundo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabaja para que los países cooperen para que la menor cantidad posible de personas se infecte.
Al igual que con todas las infecciones, es importante tener una buena higiene de manos, lavarse las manos con agua y jabón, o con crema antibacteriana o similar. La enfermedad se transmite sólo a través del contacto de una persona enferma con una persona sana. Esto ocurre por contacto manual o porque una persona sana entra en contacto con el fluido corporal de la persona enferma. Los fluidos corporales son: saliva, sudor, sangre, vómitos, orina (tejidos) y deposiciones.
El virus es tan nuevo que los profesionales de la salud todavía están tratando de entender cómo funciona. Por supuesto, da miedo que todavía no entendamos completamente la enfermedad, pero es bueno saber que muchas personas están trabajando para entenderla.
Quienes enferman, contraen lo que se llama infección respiratoria, tosen y contraen neumonía. Algunos padecen dolencias leves (síntomas) como un resfriado o una gripe, otros padecen dolencias más graves y también hay algunos que han enfermado tanto que mueren a causa de la enfermedad. El virus Corona tiene similitudes con el virus del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) que estalló en 2003 y se espera que esto implique que haya menos riesgo de infección por parte de aquellos con síntomas leves y moderados. Esto tiene la ventaja de que los profesionales de la salud pueden concentrarse en los casos más graves.
Actualmente no existe una vacuna que pueda proteger contra el Coronavirus. Sin embargo, los médicos y científicos trabajan duro para desarrollarla.
¿ES PELIGROSO EL CORONAVIRUS?
Sí, es peligroso, pero solo cuando estás en contacto con una persona enferma La mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas graves, pero la enfermedad es peligrosa, ya que algunas personas mueren, pero esto también es cierto para las personas que sufren de otras enfermedades respiratorias, como la neumonía. Afortunadamente, mueren muy pocos.
Todos aquellos que van a ayudar a las personas enfermas saben esto y cómo protegerse. Los profesionales de la salud son los que más riesgo tienen de infectarse, pero tienen experiencia de otras enfermedades infecciosas y han aprendido cómo protegerse. Además, se han preparado y practicado para que saber qué hacer con las personas que está infectadas y tienen planes para ello.
¿POR QUÉ TANTOS HABLAN DE ESTE VIRUS?
La razón por la que los adultos están tan preocupados por esto es porque muchas personas en todo el mundo han sido infectadas con el virus y temen que la enfermedad se propague. Cuando las autoridades de salud planean tratar las enfermedades infecciosas, su trabajo les exige que se preparen para el peor de los casos. Pero a la vez, intentan no tomar medidas que den miedo a la gente, pues tenemos que ser responsables y no tener miedo y ayudar a que la enfermedad no se transmita tomando precauciones.
¿POR QUÉ ESTAMOS EN CASA?
Nos quedamos en casa para evitar que el virus se contagie rápidamente a todos. No debemos tocar a otras personas y por eso intentamos salir lo mínimo, solo para comprar comida o medicinas y si podemos, trabajar desde casa con el teléfono o el ordenador durante unas semanas. Los niños no van al cole por el mismo motivo, para protegernos entre todos. Haciendo esto, estamos ayudando a que el virus no pase de unos a otros. Así habrá menos gente enferma y los que se pongan peor podrán ser mejor atendidos en los hospitales.
¿CÓMO AFECTA A LOS NIÑOS EL CORONAVIRUS?
Debido a que es todavía tan nuevo, los científicos no están seguros, pero los niños parecen corren un menor peligro de enfermar que los adultos. Los niños son transmisores del Coronavirus y pueden adquirir la infección, pero los síntomas que presentan son más leves que en los adultos. Los casos de infección en bebés son aún más escasos.
¿QUÉ PUEDEN HACER LOS NIÑOS?
Los niños, igual que los adultos, tienen que evitar ponerse enfermos y evitar pasar el virus de unos a otros. Por eso, hay cosas que deben saber y hacer. Éstos son los métodos de prevención que recomienda el pediatra Jesús Ruiz, del Hospital 12 de Octubre.
- Lavarnos las manos frecuentemente con agua y jabón o con soluciones alcohólicas, sobre todo antes de comer y después de sonarse la nariz, toser, estornudar o ir al baño. Los expertos mantienen que “el virus se deposita en los objetos y permanece activo en ellos durante varias horas o días. Al tocarlos, nos llevamos el virus en nuestras manos y nos contagiamos o lo podemos transmitir a otras personas. Contar hasta 20 (o cantar cumpleaños feliz 2 veces por ejemplo) con los más pequeños mientras se lavan las manos es una forma de que cojan el hábito correctamente.
- Evitar besar o tocar en cara y manos a los niños cuando se tiene catarro, porque el coronavirus y otros virus respiratorios tienen sus puertas de entrada por las mucosas de boca, nariz y conjuntiva del ojo.
- Mantener un metro de distancia si estamos con personas que no son las de casa. Un ejemplo de juego puede ser decirles que todas las personas están en una isla y que cada uno debemos proteger nuestro territorio para estar seguros o jugar a piratas con un catalejo con el que “miran otras tierras desde lejos”.
- Para estornudar o toser, taparse la boca con un pañuelo y desecharlo inmediatamente. Toser sobre el brazo, a la altura del codo y no sobre la mano.
- Los padres o hermanos acatarrados deberían colocarse una mascarilla cuando vayan a estar cerca del niño o bebé, así como evitar tocarles las manos o la cara.
Recuerda preguntar lo que no entiendas y ten cuidado de no difundir rumores o contar historias sobre el virus que no sean ciertas. Trata de no asustar a los niños más pequeños y sobre todo, juega y diviértete e intenta pensar lo menos posible sobre lo que está sucediendo.
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