Han comenzado puntualmente a las 9 horas las PCRs para los clientes del Bar Ramuntxo Berri de la calle Peña y Goñi tras hacerse público ayer que hay varios camareros afectados por coronavirus y tras los consiguientes llamamientos de Osakidetza y el Ayuntamiento de Donostia. Las pruebas se realizan en la Casa de Cultura de Okendo, punto acordado entre el Consistorio y Osakidetza para dar facilidades a los afectados.
El alcalde Eneko Goia aprovechó ayer su llamamiento para pedir precaución a la ciudadanía. «Nos toca extremar precauciones. Hay que seguir haciéndolo», manifestó el alcalde.
Las personas que entre los días 26 de julio y 3 de agosto hayan estado en el bar Ramuntxo Berri de Gros deben llamar al siguiente teléfono: 943 00 79 09. En caso de tratarse de personas con residencia fuera de Donostia deben ponerse en contacto con su centro de salud o llamar al Consejo Sanitario (900 20 30 50).
En este contexto cabe destacar que el diputado del Congreso, el donostiarra Odón Elorza, denunció ayer que resultaba imposible contactar con los teléfonos citados.
DENUNCIO a la Consejería de Salud #Osakidetza,Gob Vasco por no atender, dsd las 15h, las llamadas urgentes al teléfono del ambulatorio de Gros en San Sebastián y al de #CoronavirusEuskadi de personas de riesgo posibles afectadas por un brote en un bar de San Sebastián.
Colapso! pic.twitter.com/qkVtIyb8s3— Odón Elorza (@odonelorza2011) August 6, 2020
Situación muy grave
Esta alerta hecha pública ayer en Donostia, indudablemente grave, se da cuando los casos de coronavirus están disparados en Euskadi.
“Sin duda estamos ante una segunda oleada epidémica. El coronavirus nos está ganando terreno”. Así se ha expresó ayer Nekane Murga, la consejera de Salud del Gobierno vasco. Y es que el miércoles se detectaron 338 positivos en Euskadi así repartidos: 57 en Gipuzkoa, 233 en Bizkaia y 44 en Araba. “Debemos reducir al máximo la vida social”, reiteró la consejera.
Vista la situación, Osakidetza ya está preparando plantas para los nuevos afectados porque de ellos muchas personas ingresarán “y algunas, sin duda, fallecerán”, expresó Murga. “Seamos conscientes del riesgo que generamos a nuestra familia en las reuniones”, añadió.
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