(EFE). La empresa Cinesa, que entre otras gestiona las salas de Urbil, ha pedido al Gobierno Vasco que «reconsidere» el aforo máximo del 35 % fijado para los cines que, según advierte, «perjudica gravemente la recuperación» de estos espacios que han demostrado ser «seguros, sin ningún brote, ni incidencia en sus instalaciones».
Cinesa, que está presente en el País Vasco desde 1998, se ha sumado de esta forma a las peticiones realizadas por la asociación de salas de cine de Euskadi (EZAE), que reclamó que se recupere el 60 % de aforo en estas salas de exhibición.
La compañía ha demandado también al Gobierno Vasco que eleve el límite de aforo establecido en el 35 % que, según recuerda, «no se había impuesto en ningún momento de la pandemia».
Cinesa, que emplea a más de 55 personas en el País Vasco y mantiene todas sus salas abiertas, ha asegurado que «la seguridad» de sus trabajadores y de los espectadores ha sido siempre su «máxima prioridad» por lo que implementó desde el inicio de la pandemia «medidas extraordinarias que garantizan la creación de entornos completamente seguros en sus complejos cinematográficos».
Estas medidas incluyen la aplicación de protocolos para asegurar la distancia social, restricciones del aforo de cada sesión, garantía de butacas libres entre espectadores, un circuito que favorezca el mínimo contacto, un sistema de limpieza eficaz y continuo, y el uso obligatorio de mascarillas en todo el recinto, recuerda.
Además, las sesiones también fueron redistribuidas con el fin de evitar coincidencias de flujos de entrada y salida de espectadores y favorecer de esta forma la distancia social en zonas comunes.
Mañana hay prevista una reunión del LABI, organismo que fija las restricciones para hacer frente a la pandemia.
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