La N-121-A permanecerá cerrada al tráfico entre los enlaces de Intxaurreta y Gurutze desde este mismo lunes, ha informado la Diputación de Gipuzkoa. El cierre perdurará «hasta que se solucionen los problemas detectados en los dos viaductos situados entre los dos enlaces». Mientras ese tramo de la N-121-A permanezca cerrado el tráfico se desviará por la GI-3455.
El problema se ha detectado “dentro de las labores de vigilancia que se realizan en todas las estructuras de la red de carreteras del territorio», ha explicado la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, «por lo que hemos procedido a cerrar la carretera para garantizar la seguridad de las y los usuarios”. Los técnicos de la Diputación buscan la mejor solución.
El ente foral, recuerda este mismo, invertirá en 2020 aproximadamente 6,7 millones de euros en la inspección y mantenimiento de las obras de paso de la red foral, sumando el presupuesto que dispone el departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación Foral y la sociedad foral Bidegi. En este presupuesto se incluyen las actuaciones específicas de rehabilitación de determinados viaductos, además de la realización de inspecciones e informes técnicos de los puentes y las labores de mantenimiento ordinario.
“En el plan de inspección general se revisan anualmente 100 estructuras de la red foral», sigue Oiarbide. «En esta carretera, en la N-121-A, este año hemos inspeccionado 9 estructuras y es en esta inspección donde hemos detectado los problemas en los dos viaductos que necesitan reparación”, ha precisado.
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