Desde la iglesia del Antiguo a las 17 hasta el Buen Pastor ha transcurrido sin incidentes la manifestación que Satorralaia celebró el sábado una vez más en contra de la pasante del metro de Donostia. Cientos de personas han mostrado su rechazo al proyecto «porque es una obra innecesaria, impuesta y un derroche». Y abogan por paralizar unas obras que están en el inicio y «abrir un proceso de debate y participación social sobre la mejor solución de transporte público en Donostia».
En diversos actos organizados a lo largo de esta semana en que Satorralaia se ha mostrado especialmente combativa la plataforma ha insistido en que «es una obra innecesaria y sobredimensionada, los metros están concebidos para líneas que transportan 150.000 viajeros al día», «perjudicará a Dbus y Lurraldebus sin reducir apenas el tráfico de coches», «supondrá 200 millones de euros como mínimo” y en que «su construcción provocará graves afecciones en el espacio urbano y riesgos considerables para cientos de edificios situados en la proximidad del trazado. La obra se adentra además en un tramo de 300 metros bajo la playa de la Concha».
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