Con un centenar de actuaciones abiertas, los servicios de seguridad son los protagonistas de la mañana en Donostia. Una mañana en que el viento no ha dado tregua y en que minuto a minuto se suman nuevas incidencias. El concejal de Seguridad Martín Ibabe ha explicado que precisamente el cambio del viento ha sido beneficioso en cuanto a las olas, más benignas de lo que se esperaba, pero hay que ver si ocurre lo mismo con la pleamar de esta tarde. En todo caso el litoral sigue cerrado a cal y canto. El viento ha llegado a alcanzar los 126 km/h a las 5.20 horas en Gudamendi.
El tránsito empieza a restablecerse a las 12 horas en Sancho el Sabio, la plaza Centenario y la plaza Easo, zonas en que la caída de un árbol primero y el control de los otros después ha provocado que se haya cortado el tráfico generando un caos circulatorio desde primera hora.
Se ha cerrado el polideportivo Zuhaizti por el riesgo de caída de una cristalera hacia el patio trasero. También se ha cerrado el cementerio de Polloe por precaución. Y el Puente de Mundaiz está cortado hacia el Paseo de Árbol de Gernika por peligro de caída de un árbol y se ha cortado por ello el Paseo de Bizkaia en dirección al Centro. Sólo puede pasar el autobús. Y peligra la cubierta del Colegio San Patricio tal y como ha explicado Martín Ibabe.
El concejal ha recordado que la situación es «extrema» y que el peligro en la calle por la caída de objetos es permanente.
Es difícil esta mañana encontrar contenedores en su sitio y se unen a vallas caídas, semáforos rotos y canalones colgando según fuentes del Ayuntamiento que destacan también otras incidencias.
Han caído árboles en Aldakonea, la plaza del Centenario, la Gi-20 (variante), Errondo, Lugaritz,Urbia, Ubegi y Carlos I además del ya citado en Sancho el Sabio con enormes consecuencias en el tráfico.
Han volado placas del techo del Mercado de Navidad situado junto al Koldo Mitxelena y el tráfico de trenes ha estado cortado hasta que los operarios han podido retirar unas vallas que habían caído a las vías de Euskotren bajo Lasalle.
También han caído tejas en la plaza de la Constitución y cascotes en el inicio de la calle Mayor, en el Casino.
Llama la atención ver a las gaviotas refugiadas en la playa de la Concha.
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