(EFE). La asociación Chernobil Elkartea busca familias en el País Vasco para acoger temporalmente a menores afectados por la guerra de Ucrania durante las vacaciones de Navidad y el verano de 2024.
«Desde Ivankiv, capital de la región más cercana a Chernóbil, informan de que la vida gira en torno a la guerra», explica en un comunicado Nerea Albisu, voluntaria de la Chernobil Elkartea.
Agrega que todas las familias que participan en el programa de acogida temporal en el País Vasco tienen algún familiar directo, vecino o amigo en el frente, y cada día reciben noticias de fallecimientos, heridos y desaparecidos.
En el norte de Ucrania hace meses que no hay frente de guerra, pero el terreno «está minado» y estallan explosivos que no habían detectado en zonas de bosque mientras los misiles «pasan a diario por encima» de los habitantes de la zona.
A ello se suma el corte de suministros o la inflación y el hecho de que el Gobierno de Ucrania haya rebajado el sueldo mínimo a la mitad, es decir, a unos 138 euros mensuales.
Albisu afirma que este último verano han notado un aumento de las rabietas, impropias en menores de 7 u 8 años, que no se daban antes de la guerra, y además «no están yendo a clase con regularidad».
Aunque la contaminación nuclear haya pasado a un segundo plano, sigue ahí y las familias están haciendo frente a los precios y a la falta de abastecimiento de las tiendas «consumiendo lo que cultivan» en una tierra todavía contaminada todavía por cientos de años.
Por todo ello, la asociación Chernobil hace un llamamiento a la solidaridad de las familias vascas y busca familias de acogida temporal.
«Sólo necesitan un entorno tranquilo, alejado de la guerra, una alimentación sana y un poco de atención», concluye Albisu.
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