Cerca de 300 personas se han concentrado este mediodía de domingo en Donostia con motivo de la Marcha contra el Racismo y la Xenofobia que ha cumplido su 21 edición. Este año la marcha ha girado en torno a una triple discriminación: la que sufren en algunos casos las empleadas domésticas por ser extranjeras, trabajar en un sector precario y ser mujeres.
La marcha ha estado organizada por SOS Racismo y Medicus Mundi, así como por la Coordinadora de ONG de Euskadicon el apoyo de los sindicatos CCOO, ESK y Steilas.
En un llamamiento se ha instado a las instituciones a dedicar tiempo y esfuerzo a la mejora de “la situación laboral y social” de estas mujeres.
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