Caritas Gipuzkoa se ha unido a las voces que reclaman una mayor atención en invierno a las personas que duermen en la calle, que son 300 en Donostia. Concretamente Caritas aboga por «centros nocturnos de urgencia que se rijan por criterios más abiertos y flexibles que los actuales, supeditados a condiciones nocturnas de frío extremo para abrir sus puertas y ofrecer un descanso seguro».
En un comunicado la entidad reconoce su «preocupación creciente por el aumento de las personas en calle y los insuficientes medios que tienen estas personas para el acceso a la alimentación, al alojamiento, a la protección en invierno frente al frío y a un proceso de inclusión».
«El invierno, debido a sus condiciones meteorológicas, genera un impacto negativo en las personas que pernoctan en la calle. Creemos que algunos criterios de apertura (como el de abrir un dispositivo del frío bajo riesgo de helada o ante una temperatura de cero grados) deben revisarse para proteger la salud y la propia vida de quienes pasan la noche sin ningún refugio». Más sobre el local del frío, aquí.
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