Caritas Gipuzkoa ha presentado hoy su memoria de 2018 y constata que como viene ocurriendo en los últimos años se mantiene el descenso en el número de personas atendidas. «Constatamos que las personas, poco a poco, van superando el periodo de crisis padecido años atrás. No obstante los efectos de la recuperación económica no han llegado a todas las familias por igual», han expresado. El pasado año fueron atendidas en Gipuzkoa por Caritas 18.186 personas de unos 6.000 hogares.
La organización considera que se está incrementando la actividad empresarial y la generación de empleo pero tampoco está llegando por igual a todas las personas. Y pone de manifiesto un hecho sobre le que lleva tiempo llamando al atención: aumenta el número de personas que, aunque trabaja, tiene que recurrir al sistema de protección social.
La vivienda es uno de los principales problemas de las familias en Gipuzkoa y de hecho la mayoría de los 2.108.000 euros que Caritas ha destinado a hogares en dificultades se ha ido a este apartado, vivienda, además de en subsistencia y apoyo al empleo. «Siguen existiendo dificultades de acceso a la vivienda por parte de muchas personas y familias. Las familias tienen que hacer un gran esfuerzo para acceder y mantener la vivienda. Buena parte de los recursos económicos de una familia tienen que ir destinados a ella».
En cuanto a los perfiles de las personas atendidas en Gipuzkoa pueden diferenciarse tres: personas y familias que teniendo muchas necesidades por cubrir cuentan con nulos o escasos apoyos económicos y sociales (caso de las personas sin hogar), mujeres migrantes en situación administrativa irregular que se encuentras sola y tienen hijos y varones de entre 45 y 50 años con escasa formación y baja cualificación profesional.
Cabe destacar que el 77% del dinero que maneja Caritas proviene de fondos propios, un 23% es público (apoyo de la Diputación). A día de hoy Cáritas Gipuzkoa cuenta con 1.021 voluntarios en Gipuzkoa.
Deja un comentario