El sindicato LAB ha denunciado que en el primer día de la nueva concesión del transporte público de Buruntzaldea se ha producido un caos. «Algunas líneas se han reducido, se han modificado los horarios y los nombres que tienen las líneas de autobús también han sufrido cambios (lo que antes era G1 ahora se llama BU11, por ejemplo)», advierte LAB en un comunicado.
El sindicato afirma que «muchos usuarios no sabían que había cambios de horarios y en las líneas. Esto ha hecho que mucha gente haya llegado tarde al lugar de trabajo», entre otros problemas.
LAB responsabiliza a la Diputación, responsable de la concesión, de que «los ciudadanos hayan llegado sin ninguna información al 1 de julio. No se han distribuido los nuevos horarios, no se han realizado campañas comunicativas, no se han realizado los contrastes necesarios para establecer los horarios adecuados ni con personas usuarias ni con personal», añade el sindicato en la nota.
«Lo que ha ocurrido hoy es un reflejo de la importancia que la Diputación da a los servicios públicos. Para la Diputación de Gipuzkoa, el transporte público no es más que una herramienta para hacer negocio. Lo que está ocurriendo con la concesión de Buruntza es un claro exponente de ello», concluye LAB.
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