El sábado 12 de junio la cuenta de Instagram de la tienda donostiarra Libdisks amaneció con una nueva publicación. Era una imagen del LP Song and Children del grupo Sex Gang Children. Hasta aquí, lo normal en un comercio que constantemente promociona sus productos en redes sociales. Sin embargo, el provocador nombre de la longeva banda gótica londinense, en activo desde principios de lo años 80, debió encender las alarmas de los rastreadores. Censuraron rápidamente el post y, de paso, se llevaron por delante la cuenta entera de Libdisks privándole así de una parte de sus ingresos económicos. “Me enviaron un mensaje diciendo que habían detectado actividad inusual y que procedían a cerrar la sesión”, afirma aún sorprendido José Enrique González Badiola en el interior de su tienda en la calle Miracruz.
Hace ya tres semanas que Libdisks no figura en Instagram. Una vez pasado un mes, asegura Kike, perderá la cuenta definitivamente y tendrá que volver a empezar de cero. Daba a conocer sus discos y libros de segunda mano en esta red social con bastante asiduidad: Instagram se había convertido tanto en un instrumento de trabajo como en un atractivo escaparate global. Llegó a publicar, calcula, “más de 3.000 posts” y captó a melómanos diseminados por el mundo, “desde Rusia a Latinoamérica”.
Tras el suceso, les mandó un e-mail “muy educado” para que pudieran enmendar su error y volver a hacer uso de su perfil. Pero, según cuenta, se ha topado con una poderosa y muda pared. “Les dije lo que les tenía que decir”, continúa Kike. “No había hecho nada malo, reconocí que el nombre del grupo es desafortunado, horrible y escandaloso pero que, por otra parte, era lo habitual en la época y más en bandas de este estilo. Estos grupos buscaban provocar. Nada más”.
Ni siquiera la portada del álbum tiene connotaciones violentas o sexuales, al contrario, es una ilustración amable y de clara inspiración indú. “Yo no me lo explico. ¿Qué tipo de censura es esta? He perdido el vínculo con muchos clientes, no solo de Gipuzkoa”, lamenta. Además, se da la paradoja de que el veterano grupo post-punk tiene activa su cuenta en Instagram (sexgangchildrenofficial) y realiza sus publicaciones sin aparentes problemas. El último post es del 18 de junio, seis días después de que uno de sus discos chocara con una aleatoria moral.
Kike dice estar abierto a eliminar la imagen, pero aún no le han respondido al e-mail y no puede hacer nada. Recuerda que en teoría existen portadas mucho más explícitas y pone como ejemplo la del desnudo masculino de Dog Man Star, cumbre de Suede, que hace un tiempo publicó en su cuenta de Instagram y pasó sin problemas el filtro censor. En Twitter también ha visto limitada su libertad de expresión bajo criterios exóticos y extraños, aunque sin llegar al extremo de cancelar su cuenta. Le han borrado un disco de Jorge Santana, hermano del conocido músico Carlos Santana, y un directo de Eric Clapton, E.C Was Here, donde aparece un torso que recuerda al estilo del diseñador Juan Gatti, puntualiza Kike, antes de salir a hacerse una foto al escaparate de la tienda, la que está a pie de calle y sigue intacto, que el otro está de momento en barbecho obligatorio.
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