El primer ministro de Canadá Justin Trudeau, en una declaración conjunta con el presidente del Gobierno Pedro Sanchez en que ambos destacaban la vinculación entre ambos países, se refirió a la construcción de la nao San Juan en la factoría Albaola (Pasaia), que fue invitada por la embajadora de Canadá en España Wendy Drukier a la
celebración del Canada Day en Madrid.
“Señalamos también las relaciones históricas entre las comunidades costeras de nuestros dos países, incluida la
presencia de marinos españoles en la costa Atlántica de Canadá y la exploración de la costa occidental por España; como homenaje a ello, destacamos la reconstrucción en Pasaia de una réplica de la Nao San Juan, buque ballenero vasco del siglo XVI, cuyo original se encuentra en Red Bay (Labrador), Sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO”.
Con estas palabras se refirieron al proyecto de Albaola en las últimas líneas de la declaración conjunta de España y Canadá publicada el pasado 30 de junio y firmada por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, en la que ha sido la primera visita oficial de este último al estado español.
Como recuerda Albaola en una nota, no es casualidad, ya que la relación entre el País Vasco y Canadá tiene al menos 500 años a sus espaldas. Históricamente Pasaia fue el principal puerto de partida de la flota ballenera vasca que partía a faenar a Terranova, al mismo tiempo que aquellas costas del nuevo mundo fueron el principal puerto de acogida de aquellas naos del siglo XVI. El mejor testigo de todo aquello es el pecio de la nao San Juan, uno de tantos buques de carga transoceánicos construidos en Pasaia para partir a la caza de la ballena a lo que hoy en día se llama Labrador, Canadá.
Su historia es mágica a pesar del final agridulce para aquellos 60 marineros que perdieron una nao y 1.000 barricas de aceite de ballena en la costa de Red Bay allá por 1565. Sin embargo, muy dulce para la expedición subacuática de la agencia gubernamental Parcs Canadá quienes, liderados por Robert Grenier, hallaron casi 450 años después su pecio en condiciones óptimas de conservación gracias a la baja temperatura de las aguas.
Una Investigación sin precedentes que se inició en 1978 y duró tres décadas, portada del National Geographic en 1985, fue el punto de partida para el hallazgo de vestigios vascos en la otra orilla del atlántico que arrojaron luz a una historia marítima desconocida y merecedora de tres reconocimientos de la UNESCO:
● 2001 la UNESCO utiliza el símbolo del pecio del San Juan para representar en su logo a todo el patrimonio subacuático del mundo.
● 2013 la UNESCO designó a Red Bay como Patrimonio de la Humanidad.
● 2015 la UNESCO patrocina la construcción del ballenero San Juan de Albaola, construcción que parte de los planos arqueológicos de la investigación realizada por Parcs Canada y que siguiendo la petición de
esta agencia gubernamental, Albaola realiza bajo el criterio de integridad conmemorativa dando como fruto una réplica fiel a la original.
«Desde este descubrimiento las relaciones que unen al proyecto con Canadá y con representantes gubernamentales del país han continuado aumentando entre proyectos, asesoramientos, expediciones, visitas y eventos», destacan desde Albaola.
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