(EFE). Una treintena de efectivos de servicios de emergencia de Gipuzkoa y Navarra buscan al joven migrante africano desaparecido el pasado día 18 en la zona de Endarlatsa, límite entre ambos territorios, tanto en las laderas montañosas de su entorno como en aguas del río Bidasoa, tarea que desarrollan con la ayuda de perros y drones.
Los equipos desplegados buscan a un joven de raza negra que pudo despeñarse por una de las escarpadas pendientes que, desde el término municipal de Irun, suben hasta el límite con Francia, cuando se dirigía junto a al menos otros dos migrantes a cruzar la frontera eludiendo los controles policiales.
Ésta es la principal hipótesis con la que trabaja el dispositivo de búsqueda, según Ibone Elorriaga, técnica de la Dirección de Emergencias del Gobierno Vasco que lo coordina.
Elorriaga ha explicado hoy a EFE que el puesto de mando del operativo ha sido instalado precisamente en el puente de Endalatsa, y que en él participan miembros de la sección acuática y de la unidad canina de la Ertzaintza, así como otros buzos y embarcaciones de la Cruz Roja y la Guardia Civil.
También toman parte agentes de la Policía Foral Navarra, guardas forestales y bomberos de esta comunidad, que están utilizando drones.
Se trata de «un amplio operativo» que está «revisando todos los lugares» en los que podría estar «teniendo en cuenta» ambas posibilidades, que el joven se hubiera caído y quedado atrapado en algún lugar escarpado y cubierto de vegetación, o se hubiese precipitado hasta el río.
«Ojalá hubieran dado el aviso antes» pues el hecho de que hayan pasado nueve días desde que supuestamente ocurrió el incidente «hace más difícil hallar indicios», ha comentado la técnica de emergencias, quien ha advertido de que «las lluvias caídas» en ese tiempo lo dificultan aún más.
Fuentes de la Dirección de Emergencias del Departamento vasco de Seguridad han indicado por su lado que el operativo de búsqueda fue activado a raíz de «una información» que trasladó a Protección Ciudadana de la comisaría de la Ertzaintza en Irun una voluntaria de una ONG de apoyo a migrantes del País Vasco francés.
Sobre las circunstancias en las que ocurrieron los hechos, Jon Aranguren, un de los portavoz de Irungo Harrera Sarea ha indicado por su parte que también esta organización de ayuda tuvo conocimiento de «la posible desaparición» a través de sus contactos con la ONG vasco francesa.
«La información que hay es confusa» puesto que tiene su origen en el relato que al parecer hicieron a esta mujer dos migrantes subsaharianos con los que comenzó la ruta por Endarlatsa, con el objetivo de cruzar la frontera por el montes.
Ambos lograron llegar hasta Bayona y continuaron después su viaje hacia el centro y norte de Francia, mientras que el desaparecido cayó por un terraplén y no volvió a ser visto.
Podría tratarse de un joven natural de Guinea Conakri, ha comentado Aranguren, quien ha destacado que «lo más importante» es establecer «vías seguras» para las personas en tránsito porque «los controles racistas del Estado francés» en la frontera las «obligan a estas personas a arriesgar su vida».
«Aparezca o no este joven, cualquier día volveremos a tener otro fallecido en el Bidasoa«, ha zanjado.
Si finalmente fuera localizado sin vida el migrante desaparecido, sería el quinto fallecido en el río Bidasoa o su entorno, ya que tres murieron en 2021 y el último en marzo pasado.
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