La selección de los gipuzkoanos Kauldi Odriozola e Imanol Garciandia y el navarro Sergey Hernández se ha colgado una histórica medalla de bronce al derrotar in extremis a la selección de Eslovenia en otro choque en el que ha tenido que sufrir lo indecible. Cinco veces se ha quedado el combinado estatal fuera de la final olímpica y en las cinco se ha colgado la medalla de bronce.
El marcador final, de 23-22, refleja una gran segunda parte de España, que a pesar de marcharse al descanso con empate (12-12) en el electrónico, ha podido sobreponerse al tesón de los eslovenos con un juego superior y a pesar de un arbitraje algo permisivo con los atacantes balcánicos para culminar con una medalla de bronce un gran torneo.
Los dirigidos por Jordi Ribera ganaron a Eslovenia (25-22) en el duelo inaugural del Grupo A en la ronda preliminar de estos Juegos. Esta derrota, sumada a la que encajaron los eslovenos en el torneo Preolímpico de Granollers (Barcelona), daban argumentos a Eslovenia para salir a por todas, sin embargo, no han podido marcharse con el botín.
El combinado de Garciandia, Odriozola y Hernández se va de París con una medalla al cuello muy celebrada, la quinta medalla de bronce olímpica en su historia, habiendo superado grandes escollos como el temido grupo de la muerte en la fase de grupos.
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