No ha sido sencillo, ha explicado el alcalde Eneko Goia, ya había que aunar en un mismo proyecto los condicionantes del espacio y las demandas de los vecinos respecto a temas concretos como los aparcamientos, por ejemplo. Pese a todo ya está más cerca. Esta mañana la Junta de Gobierno Local ha dado luz verde y ha adjudicado el contrato de las obras de la boulevarización de la travesía de Loiola. Se hará cargo de la obra la UTE Travesía Loiola y deberá hacerla en un plazo de 14 meses. Contará con una financiación de 5.896.631 euros.
«Con este proyecto se va a crear un gran eje urbano verde que acompañará a toda la travesía, generando amplias superficies llanas de estancia en las que habrá zonas ajardinadas y en las que destaca la gran plaza ya construida junto a la estación que posibilitará realizar todo tipo de actividades al aire libre como ferias, mercadillos, juegos o conciertos. Todo ello gracias a la reducción de la superficie destinada al tráfico rodado, que permite redimensionar el espacio disponible para las y los peatones”, ha explicado Goia.
El proyecto contempla 86 plazas de aparcamiento en superficie. De éstas 50 estarán situadas entre la rotonda de Riberas y la estación de EuskoTren, mientras que, entre la estación y la rotonda, en el nuevo vial de Jauregiberri, quedarán ordenadas las 36 plazas restantes. Además el proyecto prevé la posibilidad de ubicar junto al vial de coexistencia de acceso a garajes y tráficos de carga y descarga otras 37 plazas de aparcamiento en línea para estacionar por la noche.
Tal y como fue anunciado la travesía contará con un bidegorri que discurrirá pos su lado oeste. Este nuevo carril bici realizará un trazado recto y directo que enlazará con la acera de coexistencia existente entre el puente de Urdinzu y Txomin. El mismo lado oeste de la travesía acogerá, también, un nuevo ascensor que dará acceso al vial Alto de los Robles.
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