«En agosto reventamos». Así de claro se han expresado esta mañana de lunes los bomberos de Donostia durante una rueda de prensa en su sede, junto a Garbera, donde han hecho balance de estos dos meses de campaña que llevan a cabo para denunciar «el abandono del servicio» y el «caos organizativo».
Las cifras
Imanol Andonegi ha destacado que mientras en Donostia hay un bombero por cada 24.000 habitantes, en Gipuzkoa es un bombero por cada 12.000 habitantes, igual que en Bilbao.
Respecto al gasto, mientras en Donostia se le destinan 34 euros a cada habitante por este servicio, en Gipuzkoa se le destinan 56 euros y en Bilbao 50 euros.
Ya con cifras presupuestarias, el servicio de bomberos se lleva el 1,9% del presupuesto municipal en San Sebastián, mientras en Gipuzkoa es el 2,2% y en Bilbao el 2,6%.
En este contexto Andonegi ha añadido que la Asociación de Seguros destina una cifra cercana al millón de euros al año para el servicio de bomberos de San Sebastián, «si bien esta partida suele destinarse a otros fines».
La plantilla
El servicio de bomberos, que además de a los donostiarras da servicio a 80.000 habitantes de Donostialdea (Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria, Urnieta, Usurbil y Pasaia) efectúa 2.000 salidas al año.
El servicio lleva cuatro meses sin director (esperan que la semana que viene sea nombrado uno), siete meses sin inspector jefe, más de un año sin subinspector de Organización. «Y no tenemos un plan de gestión. Aquí resolvemos los problemas en el día a día sin saber a dónde vamos«, ha dicho Andonegi.
El mínimo de once bomberos por turno con que cuentan lo consideran claramente insuficiente. Las intervenciones graves como un incendio en una vivienda requieren de más de once personas», ha explicado Andonegi. Y ha añadido que también empeora las cosas contar con un único operador de comunicaciones en frecuentes servicios.
Los recursos
«Hablamos de recursos obsoletos con un presupuesto de cero euros para este año. Con un sistema de radiocomunicaciones que está para caerse», han denunciado.
A lo largo de estos dos meses ha salido a relucir en varias de las protestas la autobomba rural, que tiene 19 años, y que llegó a Donostia cuando fue retirada del servicio de los bomberos de Bizkaia. «¿No tienen orgullo gipuzkoano?», se ha preguntado Andonegi, añadiendo que la autobomba lleva un mes en el taller sin ITV porque no resulta sencillo encontrar recambios.
Pero hay más material ‘veterano’ del que dependen, según han denunciado. Por ejemplo la autobomba forestal de 22 años comprada de segunda mano hace 15 años a la Comunidad de Madrid, y un vehículo de puesto de mando avanzado de 18 años, antiguo microbus de Dbus reconvertido cuando fue reemplazado para el transporte de pasajeros.
Sin avances
«No pedimos nada para nosotros, sino medios para atender a la ciudadanía», han incidido los portavoces de la plantilla, que han explicado que a día de hoy, por falta de recursos, no hacen inspecciones en locales, por ejemplo, en referencia al incendio ocurrido recientemente en Murcia. O que tampoco trabajan en preparar escenarios futuros, como el de las salidas de emergencia del futuro Metro donostiarra.
A lo largo de estos dos meses se han reunido en una ocasión con el alcalde Eneko Goia y han pedido un segundo encuentro que, según les han dicho, será después de unas comunicaciones internas entre Consistorio y Diputación. «Al final resulta todo muy desmotivador».
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