El anuncio de la concejala de urbanismo Nekane Arzallus de que finalmente las rocas de Belartza Alto serán retiradas en cumplimiento de la sentencia del TSJPV, 42 meses después, no termina de convencer a Haritzalde Naturzaleen Elkartea, Naturkon y vecinos de Añorga, reunidos todos en la Plataforma Belartza2 Gelditu. «Estaremos vigilantes», manifestaron ayer.
Recuerdan los afectados que el pasado 10 de diciembre se cumplieron tres años y medio desde que el TSJPV estableció que el vertido ilegal de cuatro hectáreas de superficie en Belartza Alto debía ser retirado y el lugar tenía que ser restaurado a su estado anterior.
Recuerdan también que «este enorme vertido tiene su procedencia en las obras llevadas a cabo en primavera del 2016» de la mano de las obras ejecutadas por Valeriano Urrutikoetxea S.A para la ubicación de Mercadona y Mc Donalds. «Además del propio vertido ilegal de materiales inexplicablemente autorizado por el Ayuntamiento, las obras no estuvieron exentas de una larga sucesión de irregularidades que también fueron denunciadas», inciden los afectados.
A lo largo de estos 42 meses los vecinos han denunciado con frecuencia que el Ayuntamiento de Donostia, responsable último de dicha autorización contraria a la ley, «ha alargado y dilatado de manera injustificable la ejecución subsidiara del mandato judicial«. Consideran que con esta actitud se han favorecido los intereses privados de los promotores» (…) que con las miras puestas en la aprobación de un nuevo planeamiento pujan a través de ingeniería administrativa por mantener la inmovilidad del vertido que tanto anhelan para su desarrollo».
Los afectados, que lamentan que pese a todo lo hablado hasta ahora y como parte interesada en el expediente municipal y judicial no han recibido ninguna comunicación oficial respecto a lo dicho por Arzallus, acogen con optimismo la noticia pero con «desconfianza». «Desconfianza por los hechos que rodean a este escándalo urbanístico y ambiental».
También apuntan a que las declaraciones de la concejala de urbanismo Nekane Arzallus no aclaran cuánto tiempo tardara en llevarse a cabo la restauración ambiental de Belartza Alto.
«Desconfiamos en que esta pueda ser una nueva maniobra de distracción y dilación de plazos con retiradas parciales o incompletas sin cumplir la sentencia, que por un lado, resolvería de manera conveniente una
realidad incómoda para el gobierno municipal de cara a las próximas elecciones y por otro, daría algo de rédito económico a la empresa con la reutilización parcial de los materiales». Más información, aquí.
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