Lo que se vivió esta pasada noche de viernes en el bar Iraeta de la calle Padre Larroca del barrio de Gros de Donostia fue «una auténtica batalla campal» según define uno de los presentes.
Éste se encontraba en el local en compañía de amigos y reconoce haber pasado «un buen susto» hasta que llegó la Ertzaintza, «que tardó bastante», y que logró reducir al responsable de la violenta situación con ayuda de algunos clientes y en particular de un camarero «que sabía de seguridad» y «llevó muy bien la situación».
Lo que este testigo vio fue que un hombre de origen magrebí apareció sobre las 23 horas cuando había bastantes clientes en el interior y en la terraza y comenzó a autolesionarse y a lanzar platos. También se estrelló platos y copas en su propia cabeza.
Los clientes respondieron «con lanzamiento de sillas y algún golpe» y todo ello originó desperfectos en el local.
Entre el citado camarero y la Ertzaintza lograron reducir al individuo, «que estaba indomable y con el cual era imposible dialogar».
El hombre tuvo que ser atendido por una ambulancia tras ser reducido.
Según la información dada por el Diario Vasco un intento de robo habría originado la violenta situación y habrían dos los responsables si bien uno se marchó.
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