La Diputación, el Ayuntamiento de Donostia y Cruz Roja Gipuzkoa han activado una mesa de coordinación para atender a las 46 personas inmigrantes llegadas a las 8 horas a Donostia procedentes de Almería en un autobús que las ha dejado a su suerte en la estación. Una llegada completamente inesperada que ha generado una situación de desconcierto importante durante esta mañana. Desde diversas fuentes se apuntaba a un fallo de coordinación como motivo más probable del desconocimiento de Cruz Roja Gipuzkoa y las instituciones.
Tras la reunión mantenida esta tarde en el palacio foral se han habilitado recursos de urgencia para hacer frente a esta situación. «Han llegado de repente y sin previo aviso”, ha expresado la diputada de Servicios Sociales Maite Peña. No obstante ha añadido que desde que se ha tenido conocimiento del hecho el Servicio Foral de Urgencias Sociales de la Diputación y los Servicios Sociales del Ayuntamiento trabajan en coordinación con la Cruz Roja para ofrecer la acogida adecuada. De los 46 recién llegados 45 son de Malí y 1 de Guinea-Conakry. Todos ellos son varones de entre 16 y 36 años (dos de ellos son menores).
Tanto la diputada Peña como Aitziber San Roman, concejal delegada de Acción Social del Ayuntamiento de Donostia, han destacado que Cruz Roja Gipuzkoa, tan pronto como ha tenido conocimiento de la llegada ha “atendido eficazmente” a dicho grupo de personas, cubriendo desde un primer momento “las necesidades básicas de manutención” además de desplegar un recurso “de albergue de urgencia”. Asimismo se ha realizado una acogida grupal y una primera valoración individual para identificar cuál es la situación de cada persona y poder así derivarlas a los recursos adecuados.
Según ha indicado Elena Luquín, directora de intervención social de Cruz Roja Gipuzkoa, esta institución ha movilizado un equipo de personal técnico y voluntariado “de 40 personas entre las que se encuentra personal sanitario, educadores sociales, abogados, psicólogos y traductores». Luquín ha agregado que las personas atendidas se encuentran cansadas por el largo viaje, «pero en general no muestran ningún problema de salud grave”.
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