(EFE). «Me dijeron que o devolvía todo el préstamo o entregaba la vivienda. No me dieron ni tiempo, a los diez días ya la habían subastado. Me quedé hundido». Así describe Félix su situación al conocer que su piso de toda la vida ya no le pertenecía porque el BBVA se lo había adjudicado tras tres impagos de la hipoteca en la que él y su esposa habían avalado a su hijo.
Una situación recientemente revertida por un juzgado donostiarra en un auto pionero, al que ha tenido acceso EFE, que ha obligado ahora a la entidad bancaria a devolver la vivienda al matrimonio, a pesar de que el domicilio ya había sido adjudicado a un tercero.
El matrimonio afectado obtuvo esta victoria en los tribunales tras acudir a la plataforma Stop Desahucios, cuya abogada Maite Ortiz, del despacho Res abogados, llevó la causa ante el juzgado de Primera Instancia número 7 de San Sebastián que ahora ha dado la razón a sus representados por la existencia de «cláusulas abusivas» en el contrato de la hipoteca.
El juzgado anuló así todas las actuaciones producidas en el proceso de ejecución, incluida la subasta, y obligó al banco a devolver la cantidad abonada por la vivienda al particular que se la adjudicó.
No obstante, durante una rueda de prensa celebrada este jueves ante la sede central del BBVA en Donostia, la letrada Maite Ortiz no ha descartado la posibilidad de que la entidad vuelva «a la carga» para intentar quedarse con el piso porque, según ha explicado, la deuda contraída sigue «ahí», aunque reducida por la anulación de las cláusulas abusivas.
En su comparecencia, la abogada no ha descartado que el banco pueda iniciar ahora otro procedimiento para la reclamación de la deuda aunque, en su opinión, la entidad ya «no podrá ir directamente a por la vivienda», porque ya no se trataría de un procedimiento hipotecario.
Además, el banco debería en primer lugar «probar la certeza de la deuda y la cantidad», tras lo que el matrimonio podría oponerse a su demanda y a la vez demandar a la entidad bancaria, en un largo proceso en los tribunales, con lo que «inmediatamente el resultado no va a ser que ejecuten la hipoteca».
«Luego ya se vera si tienen razón» pero si «van contra los bienes del deudor» que es el hijo del matrimonio y no sus padres, que le avalaron, también será necesario determinar «qué bienes tiene éste y si se los pueden embargar», ha aclarado
La portavoz de Stop Desahucios, Rosa García, quien también ha tomado parte en la rueda de prensa, ya ha advertido en cualquier caso al banco de que, si vuelve «al ataque», su plataforma llevará a cabo «movilizaciones más duras y fuertes» que la concentración realizada este jueves ante su sede, para llegar hasta «donde haga falta».
«Es algo que tenemos muy claro porque es nuestra seña de identidad», ha recalcado García, quien ha denunciado además la existencia de otros dos casos de personas que avalaron con sus viviendas a sus hijos en un contexto similar en San Sebastián y en Urnieta, en sendos préstamos concedidos por Kutxabank y un prestamista particular, y cuyas subastas han sido suspendidas «gracias a Stop Desahucios».
En este contexto, García ha animado a todos los avalistas que se encuentren en situaciones similares a que acudan a su plataforma para que «no pasen por estas situaciones» más personas mayores «de edades avanzadas que tienen que convivir con «la zozobra de una subasta, una demanda y un futuro desahucio».
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