(EFE/Redacción). Las iniciativas para facilitar una infancia y adolescencia libre de teléfonos móviles mediante el control del uso temprano de estos dispositivos han ido en aumento en Euskadi, donde padres y madres con hijos preadolescentes se han organizado y unido fuerzas con dicho fin. Gipuzkoa no es una excepción.
Un número creciente de familias en distintos municipios vascos han promovido distintas iniciativas para retrasar de común acuerdo la compra de teléfonos móviles a los chavales.
Les guía la preocupación por la incidencia que en el desarrollo de los menores puede tener el uso continuado de estos dispositivos y los riesgos del acceso sin control a internet y a las redes sociales.
Un estudio llevado a cabo en Álava entre más de 4.000 escolares ha alertado de que la mitad de los niños de Primaria y nueve de cada diez de Secundaria tienen móviles y el 11 % de todos ellos reconoce haber sido víctima de amenazas, suplantación de identidad o robo de cuentas por el uso de las redes sociales y juegos online.
Ante esta realidad, son cada vez más las familias que se organizan para limitar el móvil entre los más jóvenes.
Experiencias en Gipuzkoa
En Gipuzkoa, el origen de las iniciativas destinadas a controlar el uso temprano de los móviles estuvo en cinco padres y madres de la ikastola Salbatore Mitxelena de Zarautz, que crearon en 2019 la iniciativa «Gure aukera, guk 16» (Nuestra elección, nosotros a los 16) con el objetivo de retrasar a esa edad el inicio del uso del teléfono.
Los promotores defienden que lo fundamental en este tema es que haya unidad entre los progenitores para no comprar los dispositivos y no ofrecerlos como un regalo.
Abogan además por la implicación de los padres que deben modificar sus propias pautas de uso de los dispositivos para ser un ejemplo para sus hijos, lo que implica también pasar más tiempo con ellos.
En 2021 en Tolosa, una localidad de unos 20.000 habitantes, los padres de tres centros educativos acordaron retrasar la compra del móvil a sus hijos y crearon la iniciativa «Altxa burua» (Levanta la cabeza) con el mismo propósito.
En diciembre de ese año comenzaron las reuniones para analizar el tema y organizaron charlas informativas con la colaboración del Ayuntamiento.
Poco después pusieron en marcha la iniciativa «Puedes utilizar el nuestro», por el que los adolescentes pueden llamar desde el teléfono de comercios y edificios municipales de Tolosa cuando lo necesiten, con el fin de amortiguar la necesidad de tener encima un dispositivo para estar en contacto con sus padres.
El siguiente paso es -aseguran desde Altxa Burua- conseguir la implicación de bares, restaurantes, bibliotecas, polideportivos y otros servicios municipales que se sumen a la idea.
Muchas familias interesadas
En Bilbao, Cristian, padre de dos alumnas de la ikastola Ikasbide, pretende reunir a través de la plataforma Telegram a familias de diferentes colegios bilbaínos para extender el veto a estos dispositivos entre los chavales.
«He recibido muchas llamadas de familias interesadas de otros colegios de Bilbao como Jesuitas, la Pureza, El Carmen… Mucha gente está preocupada», ha señalado.
Este padre ha explicado que es preciso no sólo retrasar el acceso al móvil hasta una edad que sitúa en los 16 años, sino también concienciar a los más pequeños sobre el hecho de que el teléfono no es necesario.
«Nos preocupa el acceso a internet y sus peligros, como exponerse al contacto con personas que apenas conoces, la dependencia, el aislamiento, la falta de sociabilidad», ha destacado.
Las iniciativas para facilitar una infancia libre de teléfonos móviles proliferan en todo el territorio de Bizkaia. en Durango, Iban Gorriti, periodista y padre de dos niños, ha propuesto a la asociación de comerciantes local Dendak Bai que las tiendas de este municipio permitan a los niños llamar a casa, para evitar que tengan que salir a la calle con teléfonos móviles.
Un estudio que evidencia riesgos
El estudio llevado a cabo en Álava ha dejado en evidencia el riesgo que tiene el uso de móviles y dispositivos electrónicos entre los niños y adolescentes.
La encuesta fue efectuada durante el curso pasado a 4.000 escolares de Primaria, que tienen entre 6 y 12 años, y de Secundaria, de 12 a 16 años.
Según sus resultados, la mitad de los niños de Primaria y nueve de cada diez de Secundaria tiene móviles. Sin embargo, según los expertos, la edad recomendada para usar un móvil la primera vez es entre los 14 y 16 años, pero siempre con la guía y supervisión de las familias.
El 11 % de los que participaron en este estudio reconoció haber sido víctima de amenazas, suplantación de identidad o robo de cuentas por el uso de las redes sociales y juegos online.
Además, aunque no se les preguntó de forma expresa, en los cursos de formación de los centros escolares quedó claro que la mayoría de los adolescentes y una pequeña pero creciente parte de los alumnos de Primaria ve pornografía.
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