«Primero decían que somos pocos y que por eso tardaban en llegar los servicios, pero ahora hay ya 300 viviendas ocupadas y otras 40 en construcción. Después escuchamos (de personal del Ayuntamiento) que esto es una zona de ‘alto standing’ y por eso no llega el autobús. Y eso nos tiene indignados. Hay villas que sí lo son, pero también hay casas comunes y Atotxa Erreka ha sido una solución para familias que no pueden comprar en el Centro. Y en todo caso aquí se pagan impuestos como en todos los barrios».
Los residentes en Atotxa Erreka, que saltaron a los medios por el falso radar que instaló un vecino y dio tanto que hablar, están «indignados» de que esa anécdota haya sido «la única forma de que el Ayuntamiento se dé por enterado de las reivindicaciones del barrio». Así que están recogiendo firmas, van a pedir una cita con el alcalde Eneko Goia y se van a organizar como asociación «porque se ha visto que quejándonos de uno en uno como hasta ahora no conseguimos nada».
Sin autobús
La falta de transporte público sigue siendo la principal reivindicación del barrio y los vecinos no se lo explican. «Bastaría con que llegara hasta aquí el autobús que va a Zuatzu y que se queda parado esperando allí no sabemos qué. No es necesario hacer una línea nueva, es simplemente poner otra parada. O que algunos autobuses de la línea 25, que ahora va por la autovía, cambien el trayecto y vengan por Atotxa Erreka».
Un autobús, insisten, serviría además para rebajar el tránsito de coches y ayudaría con el problema de la velocidad, que se pese a todo requiere más medidas. «El vecino que puso el falso radar lo hizo porque está hasta las narices. Había unos pasos elevados de cebra que quitaron y ahora muchos coches que van a Zuatzu entran a todo gas por aquí como si fuera un atajo. Con la tontería del radar falso el Ayuntamiento enseguida ha dicho que estudia instalar uno… así recaudarán más».
Limpieza
Hay otras carencias en Atotxa Erreka, cuyos vecinos se declaran «hasta las narices», «parece que no pagamos impuestos», reiteran.
Se refieren por supuesto a la basura, un tema del que ya se ha hablado en varias ocasiones. «La recogida de basuras y la limpieza son escasas. Y las zonas verdes las arreglan exclusivamente cuando hay subastas de parcelas. Entonces sí traen al jardinero y lo ponen todo bonito», explica una vecina, añadiendo que «ni siquiera se han molestado en plantar los árboles de los alcorques, que siguen vacíos».
De hecho en el proyecto correspondiente figura que se iban a plantar árboles de dos metros y medio de altura en los alcorques «y no hay plantado ninguno».
La equipación
Hay otros asuntos que les tienen muy molestos: «En el plan parcial del barrio aparecía un espacio para un parque deportivo-centro preescolar y resulta que han puesto allí el garbigune», señalan los vecinos.
Y la falta de iluminación es el último punto de la larga lista que los vecinos de Atotxa Erreka quieren desplegar ante el alcalde Eneko Goia. En algunas zonas directamente no hay farolas, mientras algunas farolas no se encienden. «Mi hija tiene 17 años y no se atreve a caminar por la calle. Hay mucha sensación de inseguridad», explica una vecina.
«¿Qué zona de San Sebastián con 300 familias no tiene ni transporte, ni limpieza, ni nada?», pregunta otro residente en Atotxa Erreka.
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