(EFE). Astilleros Balenciaga solicitará la entrada en concurso de acreedores tras la negativa de la Compañía Española de Financiación el Desarrollo, Cofides, al plan de reestructuración con el que pretendía evitarlo y proseguir con la actividad en sus instalaciones de Zumaia (Gipuzkoa).
La decisión fue comunicada ayer por la dirección del astillero guipuzcoano al comité de empresa de la compañía, han informado fuentes próximas a la dirección.
Estas fuentes han señalado que «nadie entiende» la decisión de Cofides, dependiente del Ministerio de Economía, ni tampoco se explica «cómo a una empresa con trabajo» se la pueda «sentenciar así, «con dinero público», después de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián hubiera homologado el plan de reestructuración del astillero guipuzcoano.
Este plan buscaba sortear la situación de «insolvencia inminente» de la compañía a través de una serie de medidas entre las que figuraba la reestructuración de la deuda.
El juzgado consideró entonces que el plan ofrecía una «perspectiva razonable» de asegurar la viabilidad de la compañía en el corto y medio plazo, «evitando así el concurso».
Entre sus planteamientos figuraban la reducción de costes, la venta de barcos y el logro de nuevas contrataciones.
Empresa viable
Fuentes próximas a la dirección han explicado ahora a EFE que aquel plan «ratificado por el juez» decía «que la empresa es viable» y que vendiendo los dos barcos que tiene contratados «sale adelante».
«El plan ha sido muy duro y a pesar de ello ha sido aprobado por los acreedores porque no hay tantos astilleros vivos en España», señalan las fuentes, que han advertido de que si un proveedor pierde un cliente» como Astilleros Balenciaga es su mercado el que se pierde.
Consideran que ha sido por esta razón por la que los proveedores convertidos en acreedores «ha preferido ceder» en este plan «considerando que luego con el trabajo que haga en el futuro se recuperarían».
Un contexto en el que las fuentes pensaban que también sería «mejor» para Cofides la continuidad de Astilleros Balenciaga y por lo que ahora «nadie se explica» su rechazo al plan.
Recuerdan en este sentido que los astilleros ya tienen «comprador y un contrato firmado» para vender dos barcos «a un armador español con financiación española», y que si finalmente no es posible cerrar la operación la empresa no tendrá el dinero y deberá «ir a concurso» dado que «no es viable» sin esa venta.
Una operación que ahora no se podrá formalizar porque, como han detallado las fuentes, un activo debe venderse libre de cargas y «aquí una de las cargas es Cofides», que «como no accede a levantar la hipoteca» lleva a que no haya «nada que hacer».
En cualquier caso, las fuentes han mostrado su esperanza en que finalmente se presente «alguien» que «ponga el dinero» necesario para que la plantilla y la actividad continúen en Zumaia.
Por su parte, el responsable comarcal de Industria de Comisiones Obreras en Gipuzkoa, Iñaki Temprano, ha opinado en declaraciones a EFE que «son las instituciones públicas, con el Ministerio de Economía del que depende Cofides a la cabeza, las que están torpedeando la salvación de Astilleros Balenciaga», ha denunciado.
Instituciones Públicas
«Creemos que ha llegado el momento de movilizarnos contra de esta situación», ha insistido el sindicalista que ha dicho hablar en nombre del conjunto del comité de empresa, integrado por CCOO, UGT y LAB, cada uno con un representante y con dos plazas más vacantes.
«Los trabajadores -ha proseguido- están sorprendidos de que habiendo carga de trabajo, con dos barcos contratados y otros dos más en proyecto, nadie esté intentando ayudar a que una empresa viable que da trabajo a tantísima gente continúe con su funcionamiento».
El responsable comarcal de Industria del sindicato LAB, Xabier Otamendi, ha opinado en declaraciones a EFE que «el responsable máximo» de esta situación es la empresa «por la mala gestión de los últimos años y las malas decisiones que se han tomado».
Otamendi ha señalado que la solicitud del concurso de acreedores «no significa que la empresa se vaya al cierre» porque los trabajadores van a luchar para que «siga en pie», ha dicho.
Preguntado sobre esta misma situación de Astilleros Balenciaga, el sindicato UGT ha preferido mantener la «prudencia» y no pronunciarse al respecto.
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