La jornada presagiaba tormenta y pese a que los donostiarras miraban para otro lado los truenos se dejaron oír minutos antes de los fuegos artificiales y de hecho acompañaron a la pirotecnia eslovena Hamex en su intento por hacerse con el premio del certamen internacional. Los donostiarras buscaron refugio, y cuando muchos se preguntaban ya si los rayos y los truenos aguarían también el concierto de Sagües, cesó el ruido. También descansó la lluvia. La banda bilbaína Zea Mays puso entonces todo su talento y fuerza para levantar el ánimo caído con el chaparrón, pero tristemente no fue suficiente para que muchos que ya habían decidido volver a casa se animaran a acudir a Sagües.
La tormenta, en fin, tuvo un protagonismo importante en esta segunda jornada de la Aste Nagusia tan multitudinaria como la primera en que hubo de todo. Incluso se felicitó a la tripulación femenina de Arraun Lagunak por su victoria del día anterior en la Bandera de Ondarroa y se ondeó en la Bretxa la Bandera lograda por las chicas.
También hubo deporte inclusivo por la tarde en la plaza Zuloaga, voley playa, los gigantes y cabezudos volvieron a perseguir a los más pequeños y Kresala, que está de 50 aniversario, protagonizó el anochecer en la plaza de la Constitución.
Zea Maes, como ya se ha dicho, encantó al público congregado en Sagües, que hubiera sido más si no llega a estallar la tormenta. Y la pirotécnica eslovena Hamex decepcionó y mereció pocos aplausos.
Hoy habrá mucho para hacer, sin duda, aunque hay una cita ineludible y muy destacable: el Abordaje Pirata, que comenzará temprano con el montaje de las balsas y a las 17 horas llegará a su apogeo con la navegación hasta la Concha. A ver si el tiempo acompaña para que luzca como merecen ésta y las otras propuestas del programa.
Programa de la Aste Nagusia aquí.
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