A falta de balances definitivos la participación de los donostiarras ha sido muy importante en la Aste Nagusia de este año y volvió a verse ayer, en la última jornada, con un concierto multitudinario de Jarabe de Palo en Sagües.
Pau Donés, que ha anunciado recientemente que se tomará un descanso después de los ‘palos’ sufridos por su salud estos últimos años, reunió a miles de personas en el último concierto de la Semana Grande y entonó con fans y ‘simpatizantes’ sus éxitos.
Antes el espectáculo pirotécnico sueco de Göteborgs Fyrverkerifabrik en la bahía de la Concha mereció muchos aplausos y despidió un certamen irregular en el que han vuelto a alzarse ganadores los Hermanos Caballer.
El día sin embargo había dado para mucho más. En el parque Aitzol de Amara, por ejemplo, cientos de niños circularon toda la jornada por los hinchables instalados en la fiesta medieval que por la tarde, además de la exhibición de esgrima del CD Fortuna, incluyó una exhibición de esgrima medieval de la mano del maestro Igor Otaegi y de la Sala Esgrima Antigua Ignota. Con bastante público.
La Semana Grande, en fin, ha terminado. El acto de cierre oficial (que transcurrió después del minuto de silencio por los delitos sexistas) llenó hasta los topes la Plaza de la Constitución y los gigantes y cabezudos volvieron a salir a la calle por última vez hasta el año que viene.
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