San Sebastián, 3 abr (EFE).- Asier Urbieta ha trasladado a ‘Faisaien Irla (La isla de los faisanes)’, su primer largometraje, «el absurdo de las fronteras». El director vasco lleva al espectador a ponerse en el lugar de los protagonistas del filme, a preguntarse qué haría si, como ellos, ve a dos migrantes luchando por no ahogarse mientras cruzan un río.
En este «thriller social» es el Bidasoa el que marca la línea divisoria, un río convertido en una trampa, a veces mortal, para los migrantes que intentan llegar a Francia desde la localidad guipuzcoana de Irun. Es un drama que no tiene la trascendencia de otras tragedias migratorias y por eso Urbieta lo ha querido poner en imágenes.
«No es conocido. No es que los medios no lo quieran contar, igual es que no lo queremos conocer nosotros. Yo tenía la necesidad de contar de otra manera esta realidad para hacerla llegar al público», ha explicado en rueda de prensa este realizador, autor de la serie ‘Altsasu’.
Tras su paso por el Festival de Málaga, ‘Faisaien Irla’, rodada en euskera, inaugurará este viernes el 22 Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián.
El cineasta donostiarra ha hablado de su ópera prima junto a los actores Jone Laspiur y Sambou Diaby, a la cabeza de un reparto del que también forman parte Itziar Ituño, Josean Bengoetxea, Aia Kruse e Ibrahima Kone. Este último gustó tanto en el casting que Urbieta prescindió del protagonista de ‘Yo capitán’, la reconocida película de Mateo Garrone, que les acababa de dar el sí.
Laida (Laspiur) y Sambou (Diaby) son pareja en la película. Paseando por la ribera del río, ven a dos chicos en el agua que desesperadamente tratan de mantenerse a flote. Ella se arroja rápidamente al río y logra salvar a uno de ellos, pero su novio permanece en la orilla.
A partir de ahí, se desarrolla una historia que acerca al espectador a las vivencias de jóvenes subsaharianos que han cruzado o quieren cruzar a Francia, y también a cómo lo ocurrido afecta a los protagonistas y a su relación.
«Se plantea el dilema al espectador sobre lo que harías tú. Me gustaría decir que yo también me tiraría al río, pero no sé lo que haría, no tengo respuesta. Hablamos también de la responsabilidad, de si queremos o no hacer algo para cambiar las cosas», ha señalado.
Huir del maniqueísmo era fundamental para Asier Urbieta. «Era un reto que no hubiera ni buenos ni malos, que no hubiese nada gratuito, porque si no, no iba a funcionar», ha añadido.
El proceso de documentación fue importante, para lo que contaron con la red de apoyo a migrantes de Irun y con el fotógrafo y fotoperiodista Gari Garaialde, que lleva años tomando imágenes de estos jóvenes que buscan una vida mejor.
Chicos a ambos lados de la frontera, de la que es metáfora la isla de los Faisanes, el condominio más pequeño del mundo, cuya soberanía se alternan Francia y España.
La película, rodada también en Bayona, ha incorporado a la ficción mucha de la realidad de estos migrantes que han pasado por Irun.
La realidad y la ficción «se mezclaban a diario». A Sambou Diaby le paró la Policía francesa durante el rodaje y le hizo un par de preguntas, de la misma manera que lo han hecho muchas veces con migrantes negros que cruzaban a pie por el puente de Santiago.
Diaby ha asegurado que todos los personajes de ‘Faisaien Irla’ están «muy bien construidos». «Se ha hecho un trabajo enorme con los personajes», ha destacado este actor, que ha trabajado también en las series ‘Itxaso’ y ‘Altsasu’.
A Jone Laspiur le costó entender algunos comportamientos de Laida, en la que observa «ese complejo del salvador blanco» que le hace, «llevada por su juventud, actuar de una forma un poco inconsciente» cuando se arroja a ese río Bidasoa de aguas aparentemente plácidas.
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