El diputado de Medio Ambiente José Ignacio Asensio ha declarado hoy en los juzgados de Tolosa respecto a las pistas de Aralar denunciadas por Eguzki y Landarlan. Allí ha defendido la labor que ha realizado el equipo técnico y jurídico de la Diputación de Gipuzkoa, «que ha llevado a cabo con rigor y profesionalidad todas los requerimientos legales, jurídicos y técnicos de este proyecto».
Asensio ha manifestado su “perplejidad» por encontrarse en un procedimiento penal «cuando en el procedimiento administrativo no se ha presentado ningún tipo de recurso», lo que según él deja en evidencia «la clara intencionalidad política que subyace tras esta denuncia».
En respuesta Eguzki y Landarlan han acusado al ente foral de «falta de competencia».
Las asociaciones
Por medio de un comunicado Landarlan y Eguzki, algunos de cuyos miembros estaban en el exterior de los juzgados, han denunciado que «el diputado foral Imanol Lasa se ha encargado de politizar el tema». «Nosotros no tenemos el apoyo de ningún partido, y en caso de tener algún apoyo desearíamos el de la Diputación porque su labor es hacer cumplir la ley».
Ambas asociaciones recuerdan que Aralar es Parque Natural y Zona de Especial de Conservación y en lo que se refiere al pastoreo han afirmado que si se quiere garantizar el futuro del mismo hay que buscar un equilibrio entre usuarios y conservación, «pero lamentablemente la falta de competencia mostrada hasta ahora por las autoridades no ha permitido ese equilibrio».
En su argumentario Landarlan y Eguzki insisten en que una red de pistas de casi 20 kilómetros ha sido dividida en pequeños proyectos para evitar así la legislación medioambiental, en que la Sociedad de Ciencias Aranzadi señaló en un informe científico que se producirían graves daños sin retorno, en que las pistas se han construido en el Parque Natural donde está prohibida la ejecución de movimientos de tierras, que cuatro federaciones de montaña de Euskal Herria, Aranzadi y la UPV solicitaron la necesidad de un plan de ordenación de Aralar antes de hacer ninguna obra, y que estando ya la primera pista en el juzgado, la Diputación autorizó la construcción de la segunda aunque varias sociedades, la Federación de Montaña, Aranzadi y el Gobierno Vasco tenían presentados recursos contra el proyecto.
«Un bidetxur de montañeros y pastores se transformó en pista», añaden los ambientalistas, que en el caso de Landarlan denuncian también haber sufrido amenazas.
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