Dos lecturas bien distintas tienen la Diputación y la plataforma GuraSOS acerca de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco conocida hoy, que desestima la solicitud de medidas cautelares por parte de Gurasos para paralizar el proceso de adjudicación de la incineradora. El diputado de Medio Ambiente José Ignacio Asensio ha anunciado lo que en realidad ya había hecho público la pasada semana: que firmará la adjudicación «de forma inmediata» y que las obras darán comienzo en marzo. Por su parte la plataforma GuraSOS, formada por padres de familia, no da la batalla por perdida y ha respondido que «este auto resuelve una media cautelar, pero ni ha declarado que la actuación foral sea legítima ni lo contrario». También han recordado sus representantes que «queda pendiente la suspensión o no de la autorización ambiental integrada que resolverá la sección segunda del TSJPV», y han anunciado que mañana presentarán un último recurso contra la norma foral de presupuestos que en su disposición octava prorroga la vigencia del plan de residuos que debía concluir el año pasado.
De esta manera la posiciones se mantienen exactas pese a la sentencia del TSJPV, y mientras el diputado Asensio insiste en que el proyecto de la incineradora cuenta con una «sólida legitimidad de origen avalada por un plan integral en su día aprobado por las Juntas Generales, y frente a eso no puede prevalecer el interés sobrevenido de una asociación recién creada en mayo de 2016», la plataforma ha organizado una manifestación para el 19 de marzo (a las 12 horas en el Buen Pastor), en que insistirá en la tesis que ha mantenido desde el principio: la necesidad de evaluar otra metodología de gestión de residuos que cuente con el consenso social y sea lo menos dañina posible para la salud.
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