Desde el blog Infancia en Progreso, de ABAtxiki, vamos a hablaros hoy de dentro de los trastornos de la comunicación en la infancia del Trastorno de la Comunicación Social (TCS).
Este trastorno se incluía hasta el 2013 dentro del Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) o del Trastorno del Espectro Autismo (TEA), pero actualmente viene recogido en el DMS V (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) como un trastorno diferenciado.
Los y las menores que presentan este trastorno tienen rasgos propios, aunque no podemos negar que viene muchas veces acompañado de otros trastornos del neurodesarrollo y aprendizaje.
EL TCS es poco conocido y también poco preciso, debido a que sus manifestaciones no se observan dentro de dimensiones objetivas y medibles como la semántica o la fonología. Por el contrario son solo observables dentro de la heterogeneidad de la interacción social. Es por este motivo que implica a las habilidades sociales y a la adaptación de las normas relacionadas con la conducta.
Para poder diferenciarlo mejor enumeramos las características fundamentales del Trastorno de la Comunicación Social (TCS):
Se manifiesta ya a edad temprana ( 5-6 años).
Se observan dificultades en el uso pragmático del lenguaje: los niños no entienden bien la ironía o dobles sentidos.
No viene acompañado por dificultades del habla mecánicas o morfosintácticas.
Se observa una pobre interacción conversacional.
Muchas veces el diagnostico se retrasa por la similitud con TEA o TEL o por que el o la menor desarrollan conductas compensatorias que dificultan el diagnostico.
Problemas para hacer inferencias y comprender las sutilezas sociales, es decir, tienen dificultad para entender cosas que se sobreentienden y que, por tanto, no se mencionan.
A menudo retraso en el desarrollo de las habilidades de lectura y escritura, lo que conlleva, a menudo, problemas de aprendizaje escolar.
La inteligencia cognitiva es normal.
Sufren de dificultad para captar señales sociales como las expresiones faciales.
¿Cuál es el pronóstico de un paciente con TCS?
El pronóstico es bueno, si se interviene de forma temprana y se atiende su condición neuroatípica. Estos niños y estas niñas van a requerir de varias áreas de intervención:
1. Área del conducta verbal: terapia logopédica, grupos conversacionales y de habilidades sociales.
2. Ajuste escolar: junto con el centro educativo las familias tendrán que tomar las medidas necesarias para el buen desarrollo e inclusión del menor en las clases tanto a nivel académico como social.
3. Familia: Los familiares mas cercanos tendrán que comprender las dificultades y ayudar al paciente en sus problemas de comunicación. Es recomendable que las familias reciban entrenamiento especifico.
Si estos menores no reciben la ayuda adecuada pueden agravarse los problemas de conducta o de ajuste escolar, ya que se verán superados por el entorno. Es por ello imprescindible contar con ayuda de profesionales adecuados.
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