«Profundamente agradecido» hacia una ciudad donde ha vivido «tantas historias» ha recogido hoy Antonio Banderas el Premio Nacional de Cinematografía de manos del ministro Íñigo Méndez de Vigo. Con la presencia de la actriz Paz Vega, que le ha dedicado unas cariñosas palabras, de Ángela Molina, de Marisa Paredes y del director Carlos Saura.
La entrega del galardón se ha trasladado de San Telmo, donde el pasado año lo recibió Ángela Molina, a Tabakalera, y allí el malagueño ha desplegado ese encanto sobradamente conocido que le ha acompañado desde que inició su andadura cinematográfica y en varias ocasiones ha hecho reír a los presentes.
Banderas ha calificado el galardón de «serio y contundente» por la palabra ‘nacional’ que lo acompaña y ha asegurado que para él un premio es un gran estímulo intelectual y físico. Lo fue, desde luego, cuando se enteró de la concesión en una mañana gris de Londres que terminó siendo redonda.
Respecto a la palabra ‘nacional’ ha expresado que hoy, igual que al inicio de la transición, tiene fe en el término ‘España’ pese a todos los retos que el país encierra.
El actor ha deseado que su trabajo le pueda ser útil a alguien y ha vuelto a agradecer el galardón a los presentes.
Por su parte también el ministro ha cosechado un aplauso al confirmar que el Gobierno bajará el IVA del cine en 2018.
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