«Sabíamos que estábamos haciendo algo diferente, ‘Competencia oficial’ es una película con mala leche», dijo el viernes Antonio Banderas durante la presentación de la película de los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn en la sección Perlak. Y añadió Banderas, uno de los niños bonitos del cine español, que a día de hoy no resulta fácil hacer comedia cuando son tantos los colectivos que se pueden sentir molestos. «La comedia se ha convertido en algo clandestino», afirmó.
Duprat y Cohn, que ya presentaron la película en Venecia despertando, igual que aquí, risas entre el público, han optado por una película en que los actores trabajan «como en un drama, como si fuera algo no ficcional» y el resultado es el de «una comedia incómoda». Y para ello, además de con Banderas, se aliaron con el porteño Óscar Martínez, ‘el ciudadano ilustre’ de la película del mismo nombre que tanto éxito logró, y con Penélope Cruz, convertida en el filme en una cineasta tan consagrada como tremenda.
«Teníamos ganas de divertirnos y el menú era atractivo. A veces parábamos porque no podíamos dejar de reír», comentó Martínez durante el encuentro con la prensa, añadiendo que nunca llegó a vivir situaciones tan extremas como actor. Banderas, en este punto, parodió que nunca aprovecharía la muerte de un compañero para lanzar su carrera, aunque sí tiene algunos puntos en común con su personaje.
«Se han hecho pocas películas sobre los rodajes. Las hay buenas, pero son pocas», comentó Penélope Cruz, que sigue en estado de gracia tras la Copa Volpi en Venecia por ‘Madres paralelas’. Y valoró positivamente que ‘Competencia oficial’ opte por el humor negro sin llegar a ridiculizar la profesión de actor.
Los tres fueron, al igual que la actriz Marion Cotillard, preguntados por la relación de Francia con su cine, puesta de manifiesto de nuevo con la muerte de Jean Paul Belmondo, y Óscar Martínez comentó que los vecinos son «para imitar» en ese punto «porque cuidan especialmente su patrimonio cultural».
Penélope Cruz afirmó que el apoyo al cine español de los gobiernos va «por rachas», aunque defendió el calor del público, y Banderas recordó que ante las últimas elecciones no hubo un solo debate sobre cultura entre los candidatos.
Cruz también incidió en que son muchas las familias que viven del cine en España, «no solo los cuatro privilegiados» que, como ellos mismos, pueden elegir papeles.
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