El proceso para la elaboración del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Donostia entra en una nueva fase y durante los próximos meses el documento se verá sometido las aportaciones por parte de la ciudadanía. La concejala de Planificación Urbanística y Vivienda, Nekane Arzallus, ha subrayado que “el objetivo del nuevo Plan General es lograr una Donostia más equilibrada, compacta y sostenible”.
El PGOU no estará aprobado definitivamente antes de tres años y, si bien «no va a haber más suelos artificiales que los establecidos en 2010», Arzallus ha explicado que a lo largo de este proceso se definirán posibles desarrollos en Auditz Akular (una de las opciones contempla la construcción de 3.000 viviendas mientras otra no contempla ninguna); el área por donde pasa la GI-20 en Intxaurrondo o el nudo de Añorga, donde podrían tener cabida 400 viviendas si se cambia el trazado de la variante.
El salón de plenos del Ayuntamiento de Donostia acogerá esta misma tarde de lunes una primera reunión para explicar cómo va a desarrollarse un proceso que arrancará mañana, 1 de octubre, con la primera reunión en la Casa de Cultura de Loiola, y que se prolongará con talleres en los distintos barrios hasta el próximo 17 de diciembre.
Animan a participar
La concejala de Planificación Urbanística y Vivienda, Nekane Arzallus, y la concejala de Acción Comunitaria y Barrios, Mariaje Idoeta, han explicado en rueda de prensa esta mañana en qué va a consistir el proceso de participación y han animado a formar parte del mismo. «Es el momento para que todas las asociaciones, entidades, grupos sociales y ciudadanía en general puedan realizar sus aportaciones para mejorar un documento que marcará las directrices urbanísticas en un futuro próximo”.
Por un lado habrá talleres en los barrios de la ciudad, y también se ha habilitado una plataforma digital para la participación on line.
El análisis realizado refleja desequilibrios entre las zonas Este y Oeste de la ciudad que afectan a la oferta de vivienda, el transporte y los equipamientos, y propone un modelo de desarrollo sostenible y urbano compacto, «que sin expandir más allá de los límites actuales promueva una vivienda asequible y posibilite el desarrollo de una actividad económica preservando el paisaje natural y los espacios libres».
Cuatro propuestas y seis directrices
Hay cuatro propuestas clave: “Consideramos que el nuevo Plan General debe incluir propuestas que permitan diversificar la oferta de vivienda, equilibrar la localización de la vivienda protegida, crear una red peatonal y ciclista más completa para fomentar la citada movilidad saludable, así como incrementar el número de equipamientos de cercanía para toda la ciudadanía”.
El documento de Avance recoge para ello seis directrices estratégicas, que serán objeto de análisis: crecimiento dentro de los límites actuales de la ciudad; construcción de nueva vivienda asequible; ampliar la red verde conectada con espacios naturales; mantener y mejorar la oferta de los equipamientos municipales existentes; integrar el patrimonio histórico en la planificación y fomentar una movilidad saludable.
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