La asociación Áncora denuncia que las obras que se están realizando en la antigua Casa Erviti, entre las calles San Martín y Loiola, no tienen autorización municipal ni son acordes al grado de protección del inmueble. Áncora ha pedido que se suspendan «las obras clandestinas en curso» y se incoe un expediente sancionador de conformidad con lo previsto en la normativa urbanística, obligando a devolver las fachadas del local histórico a su estado correspondiente al 27 de febrero de 2014, fecha de aprobación del PEPPUC.
En un comunicado Áncora advierte de que el exterior de este bajo comercial, integrado en el conjunto de la Plaza del Buen Pastor, se encuentra catalogado desde el año 2014 y de que su régimen de intervención obliga a preservar de forma estricta todo el revestimiento de madera, que tiene la consideración de «elemento permanente».
En 2023 se iniciaron unas obras de refuerzo estructural del local «que desembocaron en la destrucción de su interior, decorado con geométricas molduras y una sucesión de arquerías, que databan de finales de los años 30 o principios de los 40».
Por otro lado el pasado enero se presentó el proyecto de para una cadena de perfumerías, que obtuvo licencia el pasado 15 de julio, supeditada a respetar los acabados exteriores y la configuración de los huecos.
«En los últimos días los promotores han instalado un vallado opaco en todo su contorno con el que han pretendido ocultar la apertura de un acceso que no tiene autorización municipal«, advierte Áncora, que denuncia que se trata de una puerta de 2,9 metros de anchura para cuya apertura se ha rasgado la fachada protegida, destruyendo partes de la carpintería original declaradas permanentes. «Hace unos meses quisieron justificar esta misma actuación presentándola como una mejora significativa en las condiciones de accesibilidad y evacuación del negocio, pero recibieron la negativa del Servicio de Actividades del Ayuntamiento por infringir el régimen de protección del inmueble«.
Áncora denuncia que también se han suprimido los rótulos originales de Casa Erviti. «Elementos indisociables del comercio histórico, eran los únicos rótulos de estas características que subsistían en la ciudad y formaban parte de la habilitación de fachada protegida en la ficha urbanística, por lo que deberán ser repuestos«.
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