La asociación conservacionista del patrimonio Áncora ha anunciado que recurrirá la licencia que se concedió el pasado miércoles 22 y pedirá la suspensión cautelar de las obras previstas en el edificio Bellas Artes que, según la empresa propietaria SADE, comenzarán «en los próximos días». Esta tarde cerca de 200 donostiarras se han congregado ante el edificio para protestar por lo que Alberto Fernández D’Arlas, de Áncora, ha calificado de «derribo encubierto y no una rehabilitación conservadora como se ha vendido».
El grupo de manifestantes ha participado en una marcha por el centro de la ciudad a la que seguirán otras, según Fernández D’Arlas, que ha expresado para DonostiTik que «si hay un edificio en esta ciudad por el que merece la pena luchar es el Bellas Artes».
«Hay argumentos de sobra que avalan los valores culturales de este edificio. Hay factores extraordinarios», han expresado los representantes de Áncora citando entre otros puntos la alerta internacional, que hay una serie de organizaciones de expertos que apoyan la conservación del Bellas Artes y «unas sentencias incumplidas por parte del Ayuntamiento que eran favorables a la restauración».
«Lo que está previsto no es una restauración. Lo quieren hacer pasar por una rehabilitación restauradora pero es un derribo encubierto», ha reiterado Fernández D’Arlas.
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