Áncora ha vuelto a poner el acento en la necesidad de conservar el caserío Astiñene, que es uno de los edificios históricos más antiguos de San Sebastián y catalogado en el Plan Especial de Protección del Patrimonio (PEPPUC) con el grado C. Se trata de uno de los escasísimos inmuebles anteriores a 1813 que se conservan en la ciudad.
«Para evitar la ruina y destrucción definitiva de este elemento protegido, el Ayuntamiento puede dictar una orden obligando a los propietarios a realizar las obras necesarias y urgentes o bien ejecutarlas de forma subsidiaria, garantizando de este modo la conservación del bien protegido», advierte la asociación conservacionista.
Hace unos meses Áncora ya denunció públicamente «la lenta agonía de este caserío de ribera del siglo XVII, pero el gobierno municipal no se ha decidido a adoptar ninguna iniciativa concreta pese a las sentencias favorables, llegando su dejadez al extremo de permitir el desplome de la cubierta, acaecido en octubre».
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