La asociación Áncora lo tiene claro: «Con el Bellas Artes se han cruzado todas las líneas rojas porque es mucho más que un viejo cine en desuso. Se trata probablemente del inmueble más valioso de nuestra arquitectura civil«. Y ha pedido al Ayuntamiento donostiarra que frene unas obras que considera «un despilfarro patrimonial» comparable a la pérdida del antiguo Kursaal Marítimo.
Alberto Fernández D’Arlas, presidente de Áncora, ha dado esta mañana una rueda de prensa acompañado por representantes del PP donostiarra, Elkarrekin Donostia y EH Bildu. Lo ha hecho días después de conocerse la paralización cautelar del derribo interior del edificio, el cinematógrafo más antiguo de España.
Muy poco antes el alcalde Eneko Goia ha expresado al respecto que el gobierno municipal tiene «la plena seguridad» de que la licencia otorgada a la SADE para que realice las obras «está dentro del marco legal, no puede ser de otra manera» y se ajusta al grado de protección del edificio. Y Goia ha deseado que la situación se desbloquee.
De la protección del edificio también ha hablado Alberto Fernández D’Arlas de Áncora. «La asociación ya interpuso otro contencioso contra el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (PEPPUC) y en particular contra la ficha del Bellas Artes», ha dicho D’Arlas, quien considera que con el Bellas Artes se ha dado «un urbanismo a la carta, ya que la ficha contiene un régimen de intervenciones inusualmente prolijo que se pliega punto por punto a las apetencias de la propiedad, adaptándose como un guante al proyecto del arquitecto de la SADE».
«En la actualidad hay 18 Alertas del Patrimonio activas en todo el mundo y la del Bellas Artes es la única de España», ha añadido el presidente de Áncora, calificando de «repúblicas bananeras» aquellos países en que las alertas internacionales de este tipo no conllevan la paralización definitiva de determinados proyectos.
Fernández D’Arlas ha añadido que «permitir el derribo del Bellas Artes sería un despilfarro patrimonial equiparable a la pérdida del antiguo Kursaal Marítimo». Y ha pedido al Ayuntamiento, «que tiene herramientas jurídicas, que detenga esta barbarie». También ha recordado que según la asociación solo se mantendrá el 20% del edificio si se llega a ejecutar la obra tal y como está planteada.
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