Cuatro estudios preparatorios que fueron realizados por José María Sert para la decoración del Museo de San Telmo fueron subastados el pasado 3 de octubre en Barcelona. De las cuatro tablas que salieron a subasta se remató una sola («Pueblo de Santos») por 3.900 euros y quedó el resto sin pujas. La asociación conservacionista Áncora considera que estos diseños previos, inéditos hasta la fecha, enriquecen la comprensión de la obra y hace un llamamiento a la Concejalía de Cultura para que estudie la posibilidad de adquirirlos.
El encargo
Cabe recordar que el pintor catalán José María Sert Badía (1874-1945) está considerado el gran muralista europeo del siglo XX y que el Ayuntamiento de San Sebastián, por mediación de Ignacio Zuloaga, le pidió que decorase la iglesia del antiguo convento dominico, transformada en auditorio.
La realización del encargo, uno de los más importantes de la carrera de Sert, se prolongó durante dos años y medio, y se inauguró el 4 de septiembre de 1932 con un concierto dirigido por Manuel de Falla.
Los frescos conforman 784 m2 de superficie pictórica que constituyen una exaltación del pueblo gipuzkoano, ilustrando episodios clave de su historia de un modo heroico y grandioso.
Los bocetos que ahora están a la venta están muy próximos al resultado final. Son óleos sobre tabla con fondo dorado, figuras de color sepia y toques de rojo en los cortinajes, cuya dimensión individual se aproxima a los 70 centímetros sin enmarcar.
Método de trabajo
Estas tablas no figuran repertoriadas en la bibliografía sertiana, según explica Áncora en un comunicado.
Al margen de su valor artístico, tienen un interés destacado al revelar el método de trabajo del artista. Sert fotografiaba modelos humanos y grupos de maniquíes articulados como base para sus creaciones.
A partir de este material elaboraba un dibujo cuadriculado al carboncillo, que luego plasmaba en un segundo boceto pintado al óleo, modelo definitivo para sus gigantescos paneles.
Para realizar los enormes ciclos pictóricos disponía de un grupo de colaboradores. Su taller parisino estaba equipado con una maquinaria para enrollar los enormes lienzos y un ingenioso sistema de espejos que le permitía calcular el efecto perspectivo de sus composiciones.
Los lienzos donostiarras de Sert fueron restaurados entre 2007 y 2013. El Museo de San Telmo conserva seis dibujos preparatorios a carboncillo y poseyó una maqueta suministrada por el artista (hoy día perdida), pero no dispone de ninguno de los bocetos originales al óleo.
Sobre Sert
Como ya se ha dicho el pintor catalán José María Sert Badía (1874-1945) está considerado el gran muralista europeo del siglo XX. Establecido en París, se rodeó de amigos intelectuales y frecuentó la jet society, realizando importantes encargos para una prestigiosa clientela internacional. La reina Victoria Eugenia, el Duque de Alba, el barón Rothschild y Juan March figuran entre los destinatarios de sus trabajos. La actividad pictórica de Sert se extiende desde el Hotel Waldorf Astoria y el Rockefeller Center de Nueva York hasta el Palacio de la Sociedad de Naciones en Ginebra.
«Los murales de Sert han contribuido a difundir el prestigio de San Sebastián en el extranjero y constituyen «uno de los tesoros más preciados del Museo», según indica la propia web municipal.
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