El presente año hidrológico (octubre 2021- septiembre 2022) se ha cerrado con un 5% más de precipitaciones en la zona del Añarbe que el promedio de los últimos cincuenta años, ha informado Añarbeko Urak en un comunicado. «Se han recogido 2.158 l/m2», es decir, «casi 100 litros más» que dicho promedio, que es de 2.064 l/m2. La cuenca del Añarbe «continúa siendo una de las zonas con mayor precipitación media anual de toda la Península».
Gracias a ello, el embalse del Añarbe, de donde Donostia y otros nueve municipios cercanos obtienen el agua potable, se encuentra al 74,2% de su capacidad, «acercándose a la situación habitual en esta época, donde suele estar al 76%». De hecho, «se ha mantenido durante todo el año muy cerca de la media, con sobreelevaciones importantes en diciembre, enero y abril», que fueron «compensadas con desembalses preventivos para la prevención de inundaciones«.
El año hidrológico «se ha caracterizado por la variabilidad de las precipitaciones, alternándose algunos de los meses más secos y más lluviosos del último medio siglo«. Por ejemplo, «los meses de noviembre (478 l/m2) y diciembre (372 l/m2) fueron el quinto y cuarto más lluviosos en los registros de Añarbe, con lluvias un 90% superiores a lo acostumbrado». Como consecuencia, «entre el 24 de noviembre y el 14 de enero se llegaron a desembalsar de forma controlada y preventiva 46 millones de m3 (es decir, un embalse y cuarto) y se emitieron diecinueve partes de situación de la presa».
No obstante, continúa la nota, esta situación se ha compensado con «las escasas lluvias que se han producido desde el mes de mayo, y que han laminado en buena medida el superávit de agua acumulado en invierno», hasta alcanzar esta situación actual «que se puede calificar de normal». Así, mayo de 2022 fue el mayo más seco «entre los conocidos en Añarbe (23 l/m2, un 87% menos), y en julio apenas se registraron 20 l/m2 (el tercero más seco, con un déficit del 82%). Las elevadas precipitaciones de mediados de agosto (123 l/m2 entre el 17 y 18 de agosto) y las de estos últimos días de septiembre (127 l/m2 en la última semana) han contrarrestado parcialmente la sequía de los meses anteriores».
Abastecimiento «garantizado»
Añarbeko Urak asegura en definitiva que el abastecimiento de los municipios a los que da servicio «está garantizado», gracias a que la precipitación global sigue en los mismos altos parámetros de siempre, pero también «a la mantenida línea descendente de la demanda de agua«. En los ocho primeros meses de 2022 «Añarbe ha reducido un 1% (cerca de 160.000 metros cúbicos) el agua suministrada a los ayuntamientos».
Esta tendencia decreciente, «provocada por las inversiones de mejora en las redes de abastecimiento, se mantiene desde 1995 (cuando se alcanzó el mayor volumen suministrado con 41.488.825 metros cúbicos), aunque desde 2013 se observa ya una clara estabilización», en torno a los 24 millones de metros cúbicos.
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