A Ana María Zubia se le caían esta mañana las lágrimas en el Muelle donostiarra durante el homenaje que anualmente se le hace a José María Zubia, más conocido como Aita Mari, el pescador que falleció hace 153 años rescatando marineros de la bahía durante una intensa galerna que se cobró 38 vidas.
Ana María Zubia es descendiente del pescador convertido en héroe aquel día en una gesta dramática que mereció y merece un capítulo en la historia marinera donostiarra. La mujer ha comentado que en numerosas ocasiones escuchó a su padre contar este relato familiar y hoy no ha querido faltar en el homenaje de su antepasado.
Hoy como cada 9 de enero se han celebrado dos importantes aniversarios en el Puerto donostiarra. Por un lado se cumplen 107 años desde que la Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa creó la Primera Escuela de Pesca del Estado y se cumplen 153 años de la trágica muerte de José María Zubia, Aita Mari.
Y es que el 9 de enero de 1912 se inauguró la escuela en el salón escolar de la iglesia de San Pedro de los Mareantes del muelle donostiarra. A la inauguración acudieron 38 pescadores entre 15 y 33 años que recibieron su primera lección, en euskara y castellano, sobre faros y luces de puerto entre Matxitxako y Capbreton. Dibujo y caligrafía, mecánica de vapor y meteorología eran algunas de las asignaturas, a las que después se añadieron las básicas de enseñar a leer y escribir y las cuatro reglas, que muchos pescadores desconocían. A finales de año acudían ya 70 alumnos.
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