El barrio de Txomin Enea acogió el pasado 6 de abril a celebración de un torneo de baloncesto «Sua Pizten» en el que lo lúdico y lo deportivo iban de la mano de la denuncia y la reivindicación. Una fiesta que sirvió para reclamar el cuidado y la recuperación del espacio público en general. Una petición que hacen suya los vecinos de esta zona donostiarra, quienes, a través de su asociación, Lanberri, denuncian la falta de equipamientos tanto culturales como deportivos que adolece el barrio.
La última gota que ha colmado el vaso de su paciencia ha sido la decisión del gobierno municipal de permitir la creación del centro asistencial de Osakidetza, el nuevo ambulatorio tan demandado en el barrio, en la plaza Arteleku. Una medida que conlleva la retirada, de la pista de baloncesto, tan utilizada en el barrio, apenas un año después de su creación.
«Sorpresa y enfado»
«El año pasado, después de tantos años, finalizó en Txomin la obra de la plaza Arteleku con la construcción de la nueva pista deportiva de baloncesto. Esta instalación se ha conseguido a partir de las aportaciones y luchas cotidianas de los vecinos para conseguir un espacio abierto que dé vida a las calles del barrio», nos explican desde Lanberri.
«Lamentablemente – prosiguen – en nombre de otra necesidad, este espacio será utilizado para construir un nuevo ambulatorio sin darnos de momento una solución para reubicar esta pista. La sorpresa y el enfado de todos nosotros como vecinos es evidente y hay que dejarlo claro».
Desde Lanberri aseguran que «no tiene mucho sentido hacer una pista de estas características y tirarla en un año». «Es una instalación que se usa mucho, basta con pasarse cualquier día por la zona, y que está muy bien valorada, es de las mejores, sino la mejor, de toda la ciudad de estas características», argumentan.
Reubicación
«Claro que queremos el ambulatorio, pero también la reubicación de la pista. Había 6 millones de euros asignados para el barrio, para poder crear las dotaciones culturales y deportivas que nos prometieron y que son tan necesarias, pero de repente, parece que ese dinero ha desaparecido, y nos han vuelto a dejar de lado«, lamentan los responsables de Lanberri.
«Desde el ayuntamiento nos dicen que ya existe otra pista, pero en este caso es polideportiva, y hay que compartirla con las personas que van a jugar al fútbol o simplemente pasar el rato, y eso no resulta nada sencillo». La agrupación vecinal considera que lo ideal hubiera sido encontrar otra ubicación para el nuevo centro médico, «por ejemplo en el triangulo formado justo enfrente del actual ambulatorio», pero sus peticiones han caído, entienden, en saco roto.
Sensación de abandono
«Nuestro propio local tiene 40 años, es de propiedad del Ayuntamiento, y no se ha hecho nada de nada en todo este tiempo. Las únicas reformas las hemos llevado a cabo nosotros. Hace cosa de seis meses se pasó un empleado municipal para ver que es lo que se podía hacer, tomó unas notas, y no hemos vuelto a saber nada de él. Nos sentimos realmente abandonados», concluyen.
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