(EFE). La plataforma Stop Desahucios ha hecho este miércoles un llamamiento a «impedir la subasta» del piso de un matrimonio de pensionistas del barrio donostiarra de Altza que avalaron con su vivienda el préstamo hipotecario con el que su hija adquirió un local para instalar un comercio.
La «crisis económica» y los efectos de la «pandemia» impidieron que el negocio prosperara y ahora el fondo de inversión al que Kutxabank vendió la hipoteca ha solicitado la subasta del piso de los avalistas, según ha desvelado hoy Stop Desahucios durante en concentración que ha llevado a cabo ante la sede central de esta entidad bancaria.
Durante la protesta, la portavoz de Stop Desahucios, Rosa García, ha recordado que la hipoteca fue vendida el pasado julio por Kutxabank, una vez ya judicializada, junto con otros 2.500 préstamos de este tipo «a precios de saldo» a un fondo con sede en Irlanda, por un total de 240 millones euros.
García ha precisado que ahora, ante la solicitud de que, tanto la vivienda como el local de los afectados sean subastados, su plataforma confía en que formaciones como Elkarrekin Podemos y EH Bildu, varios de cuyos representantes han participado en la concentración, lleven este asunto tanto al pleno del Ayuntamiento como al de las Juntas Generales de Gipuzkoa.
Ha aclarado que, de esta manera, se pretende que las instituciones «se pongan en contacto» con Kutxabank, que «es el hilo conductor» de esta operación, con el fin de que les proporcione los «contactos» con el citado fondo y que se puedan «sentar a negociar» para «salvar la vivienda de los padres avalistas» aunque finalmente «se queden con el local».
García ha agradecido, en este sentido, las gestiones que la Alcaldía donostiarra «ya ha empezado» a realizar al respecto, «en nombre de la corporación donostiarra».
La representante de Stop Desahucios ha explicado que se ha llegado a esta situación porque, al ser la deuda superior a las doce cuotas impagadas, la Ley de Créditos Inmobiliarios permite a los bancos y fondos «solicitar primero la subasta y posteriormente el desahucio» de los inmuebles.
Rosa García ha recordado que su agrupación ya denunció el pasado 15 de noviembre ante la Comisión de Vivienda del Parlamento Vasco la «indefensión» en la que se encuentran las familias cuyos «préstamos hipotecarios morosos han sido vendidos por Kutxabank» a un fondo, ya que a las entidades de estas características no se les aplica el Código de Buenas Prácticas Bancarias.
Asimismo ha recordado que ya entonces criticó también «la venta inminente de otra cartera de préstamos hipotecarios morosos, llamada operación ‘Nuevo Lezama’ que, como la realizada en julio, se venden en bloque y a precios de saldo».
Una situación que, como ha dicho, «impide que el hipotecado pueda ejercer el derecho de tanteo y comprar por el mismo precio irrisorio -que el fondo- la deuda de su hipoteca».
«Confiamos que, con la movilización ciudadana y la intermediación de las instituciones, esta subasta se suspenda y se inicien negociaciones para garantizar que este matrimonio de avalistas siga viviendo en su casa de toda la vida», ha concluido.
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