(EFE). El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, encajó con resignación este sábado el empate del Celta en el tiempo descuento y reconoció que el empate fue un resultado justo.
«Estoy dolido por los jugadores y por la afición. En este caso el Celta ha hecho méritos para lograr el empate, con opciones de hacer gol antes de que lograran el empate y con jugadores excelentes en todas sus líneas», resumió tras el partido el técnico guipuzcoano que abundó en los méritos de su rival, uno de los que mejor imagen ha dejado esta temporada en San Sebastián.
«Jugar al final con uno más y que te hagan ese gol es algo que hace daño, pero ellos han hecho un gran partido y desde que está Carvahal como entrenador en todos los partidos generaron más ocasiones que el adversario y concedieron muy pocas opciones», reiteró en su comparecencia el preparador guipuzcoano.
Lamentó que después de varios triunfos fuera de casa el equipo haya pinchado en dos ocasiones seguidas en el Reale, dejándose cinco puntos, y hoy también vio que su equipo «cometió errores» no habituales, lo que contribuyó a ceder el empate.
«Es una pena porque conseguimos triunfos fuera de casa, pero hoy había enfrente un gran equipo, con jugadores tremendos y me da pena no haber aprovechado este ambiente que se crea con los aficionados y haberles dado una alegría», transmitió a sus seguidores Imanol Alguacil en la sala de prensa del Reale Arena.
Quiso poner en valor por último la buena temporada que está realizando la Real y lo hizo comparando la gran diferencia que lleva en la clasificación con un Celta, al que no le quitó ningún elogio, y que ilustra el buen nivel de su plantilla, a pesar de no rendir este sábado como en ocasiones anteriores.
La crónica
El Celta, gracias a un gol en propia meta del defensa francés Robin Le Normand en la prolongación, sacó un empate de gran valor psicológico en su lucha por eludir el descuento ante una Real Sociedad que no supo cerrar el partido ni siquiera en superioridad numérica cuando el cuadro gallegó perdió por expulsión al peruano Renato Tapia.
La afición txuri urdin tomaba asiento cuando su equipo había dado las primeras señales de peligro en las arrancadas de un Take Kubo siempre incisivo y antes del minuto cinco ya se había puesto en ventaja.
Una conducción de Kubo en la que conectó con Mikel Oyarzabal sería la génesis del primer gol. El internacional realista se internó en el área del Celta y, cuando la defensa esperaba un pase al noruego Alexander Sörloth en el otro lado, sorprendió con un zurdazo al primer palo de la meta de Iván Villar para lograr un tanto de bandera.
Los donostiarras, con el viento a favor, se las prometían muy felices para volver a la senda del triunfo en casa tras el tropiezo de su última comparecencia local frente al Valladolid, con lo que de paso daban otro paso para afianzarse aún más en la zona Champions e incluso acercarse al Real Madrid.
El equipo de Imanol Alguacil cuajó una primera mitad muy seria. Minimizó el peligro de un Celta que se estiraba buscando a Iago Aspas, aunque sin llegar a encontrar al estupendo delantero de Moaña, por lo que Álex Remiro viviría tranquilo.
Esta calma, no obstante, se vería alterada a la media hora en la mejor ocasión de gol gallega, iniciada con un centro de Javi Galán y la continuidad del espléndido remate de cabeza del noruego Strand Larsen, que obligó a una buena estirada sobre la línea de gol del guardameta navarro para evitar el empate.
Entró tras el descanso el suizo Haris Seferovic, que no llegó a triunfar en su breve etapa en la Real pero que acostumbra a dar alegrías a sus equipos cuando está en el terreno de juego, y Zubeldia y Le Normand se convirtieron en su sombra porque los locales se fiaban entre poco y nada de su excompañero.
El Celta dio un paso adelante en este segundo tiempo, mientras que a la Real le seguía sentando mal el gol que tenía de ventaja porque condicionaba su habitual juego de control y ataque, no estaba cómoda y Aspas casi lo aprovecha con un remate al poste tras una falta de entendimiento entre la defensa blanquiazul y Remiro.
Imanol Alguacil estaba preocupado con la superioridad del Celta y reforzó su centro del campo con la entrada de Mikel Merino, lo que llevó aparejada la inmediata mejora realista con un casi gol en un disparo de Zubimendi desde fuera del área y un mano a mano de Oyarzabal ante Villar que se llevó en esta ocasión el cancerbero del Celta.
La expulsión a quince minutos del final de Renato Tapia parecía acabar con cualquier plan de empatar el encuentro del bloque vigués. La Real Sociedad no lo aprovechó y en el tramo final vivió en el alambre tanto que tras un disparo desde casi el centro del campo de Iago Aspas que se fue fuera por poco acabaron encontrando el premio a su fe en la prolongación con un centro del capitán del Celta que acabó metiendo en su portería Le Normand cuando no faltaba nada para el final del choque.
Ficha técnica:
1 – Real Sociedad: Remiro; Barrenetxea (Sola, m.89), Zubeldia, Le Normand, Diego Rico; Illarramendi (Merino, m.63), Zubimendi, Brais Méndez (Marín, m.83), Kubo (Robert Navarro, m.83); Oyarzabal y Sörloth (Carlos Fernández, m.89).
0 – Celta: Iván Villar; Mingueza, Unai Núñez, Aidoo, Galán; Beltrán (Tapia, m.68), Carles Pérez (Cervi, m.83), Veiga, De la Torre (Óscar, m.68); Strand Larsen (Seferovic, m.46), Iago Aspas.
Árbitro: Ortiz Arias (Comité Madrileño). Expulsó a Tapida (min.75) por doble amarilla. Amonestó también a Zubimendi, Sörloth, Barrenetxea, Carles Pérez, Unai Núñez y Seferovic.
Goles: 1-0, m.5: Oyarzabal. 1-1, m.93: Le Normand, en propia meta.
Incidencias: 29.312 espectadores en el Reale Arena. Se guardó silencio previo al inicio del partido en recuerdo a las víctimas de los terremotos en Turquía y Siria.
Deja un comentario