Escenario Verde durante la primera jornada del Jazzaldi. Foto: Santiago Farizano
Los donostiarras miran hacia el cielo en el que para muchos es el mejor fin de semana del año en esta tierra. No es para menos. El Heineken Jazzaldia reaparece en estas fechas para sacar el verano más jugoso de Donostia igual que las fiestas en los barrios, que se agolpan. En ambos casos el miedo, como siempre, es el tiempo. Tras la tormenta del jueves y con mala previsión a cuestas queda desear que la lluvia respete a los músicos y que la magnífica noche de la inauguración no sea la única veraniega de esta 54 edición. ¡A cruzar los dedos y a disfrutar! Y un apunte importante para estos días grises: los espectáculos programados en la terraza de Kutxa Kultur no peligran porque se celebrarán en el interior (cuarta planta de Tabakalera) llegado el caso.
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