(EFE). El hombre acusado de intentar matar a otro varón de una cuchillada en el cuello en Ordizia (Gipuzkoa) en abril de 2022 ha reconocido este martes los hechos y ha admitido ser condenado a cinco años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa.
Inicialmente, la Fiscalía pedía siete años de prisión para el procesado, aunque durante el juicio por estos hechos celebrado en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa ha accedido a aplicarle la atenuante de haber actuado con sus condiciones alteradas por un consumo de alcohol de larga duración y ha rebajado su solicitud de condena hasta los cinco años de cárcel.
No obstante, el inculpado no ingresará en prisión ya que esta pena le ha sido suspendida con las condiciones de que no vuelva a delinquir en los próximos cuatro años y de que concluya el programa de deshabituación a los tóxicos que ya ha empezado en un centro especializado.
Además, el encausado no podrá acercarse a la víctima ni comunicarse con ella durante 12 años, tendrá que compensarle con 9.200 euros por los daños sufridos y deberá permanecer siete años en situación de libertad vigilada tras terminar el tratamiento.
Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos, sucedieron la madrugada del 23 de abril de 2022 cuando, «con el propósito de acabar con la vida de la víctima», el hombre se hizo con un cuchillo de unos 40 centímetros de hoja y se dirigió a la vivienda del perjudicado.
Junto al edificio se encontró a un amigo de la víctima hacia el que se dirigió entonces «blandiendo el cuchillo que portaba» y obligándole a refugiarse en el interior de la furgoneta en la que se había desplazado hasta allí.
Posteriormente, el procesado entró en la vivienda pero, al no encontrar allí a su objetivo, siguió buscándolo por distintas calles de Ordizia hasta que lo localizó sentado en el interior de otra furgoneta, en el puesto del copiloto.
De esta manera, el inculpado se encaminó al vehículo y le clavó el cuchillo en el cuello en una ocasión, tras lo que intentó apuñalarlo en una segunda oportunidad sin conseguirlo porque el conductor de la furgoneta la arrancó y se alejó rápidamente del lugar.
A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió una herida incisa transversal en la región cervical izquierda de dos centímetros de longitud y de tres a cuatro centímetros de profundidad.
El agredido fue trasladado de urgencia al Hospital de Zumarraga, desde el que fue derivado al Hospital Universitario Donostia, donde fue intervenido quirúrgicamente. El perjudicado tardó 19 días en recuperarse completamente de la agresión.
La Fiscalía destaca que, por sus características y localización, la lesión sufrida habría podido afectar a órganos vitales adyacentes al sistema vasculo-respiratorio y «podría haberle causado la muerte sin un tratamiento urgente».
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